La magia de Melchor, Gaspar y Baltasar se extiende en Sangüesa hasta la luz de la mañana del día 6 de enero, en una mezcla de ilusión infantil y de tradición con la representación del Misterio de Reyes que ayer alcanzó su edición número 120 envuelta en una intensa niebla y con bajas temperaturas.

A las 7 de la mañana descendía de 3 a 2 grados, y siguió bajando, cuando el grupo de Auroros entonaba los cantos que anunciaban el día escrito para ellos por el padre Capuchino José de Legarda allá por 1900 con la creación del Auto de Reyes para ser representado por las calles de la ciudad que ayer recorrieron dirigidos por Marta Sola hasta la entrada en la iglesia con solemnidad, bajo la batuta del director Bruno Jiménez, tal y como lo vienen haciendo desde hace un año. Ni la niebla ni el frío restaron afluencia de público familiar e infantil, que reclamaba y recibía saludos de sus reyes favoritos, mientras seguían la estrella divisada en el Oriente, hasta perder su rastro tras una negra nube. Llegaban entonces a las puertas del palacio de Herodes (palacio Vallesantoro-Casa de Cultura), escenario perfecto para el airado diálogo entre Melchor y Herodes, que les indica seguir camino hacia Belén.

Disipado el astro guía en la calle Amadores al son de las campanas de Santiago alcanzaban el humilde portal de la Abadía. donde ofrecían al Niño sus ostentosos presentes (oro, incienso y mirra), en contraste con la sencillez de las ofrendas de pastores y zagalas. vínculo En el portal de la Abadía, la gracia y el desparpajo infantil rompió la seriedad regia al actuar con naturalidad no exenta de nervios. La ilusión de actuar en el importante evento para la ciudad puso ayer a los y las más txikis del Misterio a prueba de su paciencia y saber estar, a pesar de las bajas temperaturas y de algún fallo surgido en la megafonía.

Estos personajes sufren variaciones a lo largo de las ediciones a medida que cumplen años. Su actuación concita numeroso público familiar y suele ser el comienzo del vínculo con el Misterio, para numerosos vecinos y vecinas que adoptan diferentes personajes a lo largo de su vida, o simplemente se quedan de apoyo, transmitiendo con su compromiso la continuidad de la representación en la que se han implicado familias sangüesinas por generaciones. Otra participación sin duda importante que se renueva cada año es la de la familia que compone el Belén viviente y que estoicamente toman parte en la adoración y en toda la Misa de Reyes presentes en el altar mayor de la iglesia de Santiago. La de la edición 120 la formaron: Maite Aragonés Los Arcos (Virgen), Javier Rabal Iso (San José) y su hija, Irati Rabal Aragonés (Niño), que permaneció de lo más tranquila en brazos de su madre durante el acto. Ambos progenitores expresaron su satisfacción al final.

MÁS DE CIEN

El compromiso de la Asociación Misterio de Reyes, organizadora del evento, se palpa desde la salida del palacio Príncipe de Viana, donde se agolpa el primer gran grupo de visitantes y parte de la vecindad que acompaña a lo largo de todo el recorrido. Cada uno en su papel, cumplen su cometido personajes con nombre en el guión y otras muchas personas que colaboran pasando desapercibidas. Todo es importante: desde mantener la calma de los caballos nerviosos entre la multitud, seguir el texto principal, a modo de apuntadores, como en la Abadía, las directoras de pastores y zagalas, Esther Abadía, Edurne Navallas, Reyes Rodrigo y María Ibáñez, o pegados en el recorrido, como Enrique Itoiz, presidente hasta ayer de la Asociación Misterio de Reyes.

La emoción se reflejaba especialmente en su rostro en el día de su 70 cumpleaños y de su despedida al frente de la presidencia de la asociación constituída en 1989, durante 24 años . "Ha sido un placer trabajar y disfrutar durante todo este tiempo, pero a mi edad hay que poner límites y renunciar a la responsabilidad que pesa y no te permite responder como merece el Misterio", expresaba sincero. Itoiz está dispuesto a seguir colaborando sin esa carga en algo que es "su vida" .

Ha participado en el Misterio desde los 17 años. En más de 50 años ha sido paje y ha dado vida a Herodes, Gaspar y Baltasar. El texto no tiene secretos para él y, por si fuera poco, ha sido presidente desde 1996. De este tiempo "de agradecida responsabilidad", asegura que atesora los mejores recuerdos. Itoiz está lleno de agradecimiento al apoyo encontrado en su larga trayectoria: Capuchinos, parroquia, auroros, Ayuntamiento (de cualquier signo), colaboradores, patrocinadores, compañeros y compañeras del Misterio integrado en su vida como uno de los mejores regalos y al que quiere "para siempre".