Los encuentros de debate del colectivo burgiarra Txantxalan por un Pirineo vivo tampoco se han librado de la covid-19, por lo que estas fechas habituales de su celebración desde hace cuatro ediciones pasarán sin contabilizar la que hubiera sido la quinta.

Sin embargo, el colectivo ha comunicado que sigue activo, pese a todo, con su idea de un “Pirineo en ON” para revertir la situación de la zona. Un trabajo en red con la vecindad de otros pueblos pirenaicos de los valles de Salazar, Aezkoa, Arce... otros agentes y las instituciones. “A pesar de la distancia social y del tiempo detenido, la necesidad de conectarnos es mayor que nunca”, mantienen.

El emprendimiento rural y las alternativas de vida en el Pirineo, el relevo generacional en negocios familiares como clave de futuro, el motor de la política local y la conexión digital del mundo rural han sido los temas de trabajo de su recorrido.

El colectivo anuncia que volverá en cuanto sea posible con nuevas ideas, proyectos y la ilusión “de servir de motor para el desarrollo del Pirineo”.