La nueva rotonda de Monreal, que permitirá regular los movimientos de entrada y salida del casco urbano de la localidad con mayor seguridad y fluidez, ya se encuentra abierta al tráfico. El Departamento de Cohesión Territorial ha invertido 566.969,89 euros en la actuación, que ha modificado además la antigua intersección de la carretera NA-2420.

Dicha intersección presentaba un trazado muy poco definido, que dificultaba el tráfico rodado de entrada y salida y comprometía la seguridad vial. Además, dada la reducción de tráfico que ha sufrido esta carretera desde la puesta en servicio de la Autovía del Pirineo A-21, era necesario potenciar la unión entre los núcleos urbanos de ambos márgenes de la carretera.

Por tanto, se ha llevado a cabo una actuación que permite ordenar todos los movimientos de manera segura, de modo que sea compatible a futuro con el desarrollo del resto de la travesía; que mejore la convivencia entre los vehículos a motor con peatones y bicicletas; que conecte con mayor seguridad el casco histórico con los nuevos desarrollos urbanos situados en ambos márgenes de la carretera; que reduzca la velocidad de paso y que mejore la accesibilidad a las paradas del transporte público.

Los trabajos han consistido en la construcción de una glorieta de forma lagrimal desplazada del eje de la travesía hacia el interior del casco urbano; el refuerzo del firme de la calzada con aglomerado asfáltico; el pavimentado de las zonas de aparcamiento y de la intersección; la instalación de elementos reductores de velocidad; la inclusión de cuatro pasos de cebra correctamente señalizados, así como la pavimentación de las aceras con hormigón y sus correspondientes bordillos.

Las obras se han completado con el reordenamiento del alumbrado público, la mejora del saneamiento pluvial y la ampliación de las redes de telefonía y telecomunicaciones en toda la longitud de la zona afectada por la actuación.