pese a que la mala situación económica lleve a pensar que el desarrollo y el crecimiento de Tudela es poco más que una entelequia, la aprobación a finales del año pasado del proyecto del futuro Barrio de Gardachales marca los cánones por los que crecerá la capital ribera. La EMOT (Estrategia y Modelo de Ocupación Territorial) dibujaba el desarrollo de la ciudad en dos ejes, hacia Murchante y hacia Fontellas. Cuando dentro de unos 15 años esté casi terminada esta zona, el límite de Tudela coincidirá con la línea que marca la Vía Verde del Tarazonica y tendrá como eje principal el parque mayor de Tudela con 41.000 metros cuadrados.
largo proceso El futuro barrio de Gardachales, que un grupo de propietarios promueve en la capital ribera, integrará en su entramado urbano la Vía Verde del Tarazonica. La urbanización ha modificado varios aspectos con respecto al último diseño de 2012 como la creación de una gran rotonda hueca en el parque de 41.000 metros cuadrados, la integración de esta vía verde, la construcción de un parking junto al instituto Benjamín de Tudela, y la conversión de la calle Añón Baigorri en una avenida de gran entidad. En el diseño del proyecto han intervenido la empresa Estudios e Informes de Navarra (EIN), Rafael Moneo, el estudio de arquitectura de Blasco-Esparza y el joven arquitecto, ya fallecido, Eduardo Arilla. Con su aprobación se culmina el largo proceso de desarrollo urbanístico de este sector, iniciado en 2002, que aúna a varios particulares y que prevé un crecimiento de la ciudad hacia Fontellas con una nueva zona que podría albergar hasta 10.000 personas. Ésta es la última gran urbanización prevista en el diseño de ciudad de 1995, después de la zona del Instituto y el Queiles.
cambios y novedades El emblema de este proyecto es el parque que partirá en dos la entrada a Tudela por la avenida de Zaragoza, desviando el tráfico por los laterales del mismo. La novedad, siguiendo los criterios de la Policía Municipal, ha sido la creación de una gran rotonda en uno de los extremos para tratar de descongestionar de tráfico la plaza de Europa. Según explicó uno de sus redactores, Curro Blasco, "la Policía Municipal estimó que el anterior diseño que habíamos hecho del parque no era suficiente para la circulación que viene de Zaragoza y quiere ir al instituto. Creían que íbamos a saturar la plaza de Europa. Para ello creamos una rotonda que resuelve todos los nudos de tráfico a nivel superior y los peatonales y ciclistas a nivel inferior".
De esa forma, Gardachales integrará la Vía Verde del Tarazonica manteniendo su espíritu pero uniéndola, a otra cota, al nuevo barrio. "El proyecto inicial que se aprobó lo anulaba pero luego se hizo una reforma para capturar el Tarazonica dentro de la intervención porque creemos que era un límite natural desde hace mucho tiempo. Gardachales lo asume como un límite y como una puesta en valor a destacar. Se reforma su acabado haciéndolo verde, como una vía peatonal y ciclista dentro del propio circuito urbano que se respetará incluso con futuras ampliaciones", explicó Blasco.
La principal característica de la rotonda es que será hueca por lo que quienes paseen por debajo (en la cota de la Vía Verde) no cruzarán un túnel oscuro y el sendero tendrá continuidad.
alturas El sector Gardachales es una zona residencial, situada al Sureste de la ciudad, en ambos márgenes de la avenida de Zaragoza, en el que previsiblemente se desarrollará el futuro crecimiento residencial de Tudela y que podrá acoger entre 2.500 y 3.000 viviendas, con diferentes tipologías como libre, de protección oficial, de precio tasado y unifamiliar, lo que implica una gran variedad de tamaños y edificaciones.
En este sentido, junto al eje que formará el gran parque y que se convertirá en el corazón del nuevo barrio y, previsiblemente, un nuevo centro urbano de la ciudad, se construirán los edificios de mayor porte, quizás de entre 10 ó 12 alturas, y serán las que cuenten con mayor dotación comercial. Conforme las calles se vayan alejando de ese núcleo, los edificios disminuirán en cuanto al número de pisos por lo que en la segunda fila habrá construcciones de entre 4 ó 6 alturas, de tal manera que las viviendas más cercanas a la vía del tren serán unifamiliares y adosados.
Otra de las novedades del diseño final es la creación de un gran parking en frente del instituto Benjamín de Tudela y tres campos de fútbol, ambas ideas previstas a petición del Ayuntamiento dado que es un terreno dotacional. Finalmente la calle Añón Baigorri se transformará en una gran avenida con viviendas a ambos lados para pasar a ser una nueva entrada a la ciudad. "Ha sido una zona muy extraña porque no se ha resuelto con continuidad. Es una calle que tiene mucha entidad porque es una de las entradas de Tudela", concluyó Blasco.
