TUDELA. Partió del Ciudad de Tudela para enrolarse en una Real Sociedad en alza junto a Jagoba Arrasate y ahora, cinco años y medio después, José Mari Lumbreras retorna al banquillo del Tudelano para reavivar el ritmo y las pulsaciones de una nave a la deriva. El entrenador tudelano, el del histórico ascenso a Segunda División B en la campaña 2011-2012, fue presentado el pasado lunes como sustituto de Íñigo Valencia, entonces su segundo de a bordo y hasta hace seis días entrenador del conjunto blanquillo. Los resultados, ocho partidos sin ganar y cinco derrotas consecutivas en Liga, han acabado condenando a Valencia y a su ayudante, Íñigo Ros.

CARIÑO Y APOYO La del lunes fue una tarde de emociones en las oficinas del Ciudad de Tudela. El presidente, Jesús Miranda, despedía con mensajes de cariño y apoyo a los Íñigos, justificando la decisión del cese por la “dinámica” del Tudelano en el campeonato liguero, en cuya clasificación ocupa puesto de descenso directo. Una crisis de acierto goleador, consistencia defensiva y, en definitiva, resultados, que ha desembocado en un cambio que se antojaba como la única tecla disponible en el tablero de emergencia. Tanto Valencia como Ros aceptaron con honestidad la situación. “Los resultados son indefendibles y en el fútbol pasan estas cosas. No ha sido por falta de trabajo. Tanto Iñi (Ros) como yo estamos convencidos de que los resultados no están a la altura de lo que puede ofrecer este equipo. Echando la vista atrás, al 14 de julio, cuando empezamos la pretemporada, cambiaríamos muy pocas cosas”, dijo Valencia que se marcha tras haber dirigido al equipo en 64 partidos entre las campañas 2016-2017 y la 2018-2019. Se resumen en 60 encuentros de Liga, 3 de Copa RFEF y 1 de Copa del Rey en los que ha conseguido 21 victorias, 20 empates y 23 derrotas.

Por su parte, Lumbreras aseguró sentirse motivado para el reto. “No creo que haya solo una tecla concreta para darle la vuelta. Intentaremos transmitir, que escuchen un mensaje distinto, volver a hacer que los jugadores se sientan bien, que compitan... es una cuestión de dinámicas. El equipo tiene muchas posibilidades”, dijo.

Le acompañará Mario Valero como preparador físico. José Serrano, utillero, y José Manuel Erdozáin Kame, entrenador de porteros, permanecen en el cuerpo técnico.

Valencia: “El Tudelano es mi vida”

Con Íñigo Valencia se marcha un hombre de club. Antes de hacerse cargo del equipo como primer entrenador en la 2016-2017 (dirigió 3 partidos como interino y 8 tras la marcha de Clarkson). Valencia ha sido preparador físico y segundo técnico para numerosos ex entrenadores: el propio José Mari Lumbreras, Juan Carlos Beltrán, Manix Mandiola y Sergio Amatriain. El lunes en su despedida el técnio tudelano aseguró que “me llevo todo. Han sido 15 años aquí y es duro marcharse de esta manera. Solo espero que lo que se quede de mí aquí sea todo también”. La voz entrecortada de Íñigo Valencia casi retumbó ante el silencio de la sala de prensa. El ya exentrenador del Tudelano, al igual que su segundo, Íñigo Ros, transmitió palabras de agradecimiento al club, a la afición, a los periodistas y especialmente a sus exentrenadores y exjugadores. “Que los jugadores nos hayan pedido perdón cuando les hemos dado la noticia dice mucho de su dignidad y su personalidad. Nosotros dos tenemos que pedir perdón por estos resultados. Teníamos fuerzas para seguir, pero esto es así”, añadió, visiblemente emocionado.

Entrenador del Tudelano

Presidente del CD Tudelano