es sabido que hasta antes de la dictadura franquista en Navarra se hablaba euskera y que durante esos cuarenta años el euskera (además de otras lenguas autóctonas del Estado Español) estuvo prohibido. Existen datos de multas y castigos sufridos por personas que hablaban en euskera en público o ponían nombres en euskera a sus hijos e hijas, obviamente el asedio que el euskera y los euskaldunes sufrieron durante tantos años hicieron que el euskera fuese algo de lo que avergonzarse y algo que suponía una humillación pública y, por lo tanto, hizo que muchas familias decidieran no transmitir su lengua a sus descendientes pensando que los protegían. Esta fue una decisión política de represión y desprecio a una lengua de Navarra que no acabo con el franquismo y que sigue vigente hasta el día de hoy.

El euskera es una lengua muy antigua que también se habló en la Ribera, hay documentos que hablan de cómo veterinarios de Tudela atendían en euskera, de cómo en la corte de Sancho el Fuerte (que vivía en el cerro de Santa Bárbara), allá por el 1200, se hablaba euskera; también hay documentos de como en el año 800 Musa ibn Musa hablaba euskera, incluso Benjamín de Tudela.

Pero no son estos argumentos históricos que han sido tratados por expertos en la materia en infinidad de ocasiones en los que quisiera detenerme, quisiera exponer mi vivencia personal como navarra y como ribera. Nací en Tudela, mi madre y mi padre son tudelanos y mis abuelas y abuelos también, me siento muy orgullosa de haber podido aprender en mi propia tierra los dos idiomas de Navarra, todo ello desde la normalidad y el respeto.

Que los euskaldunes de la Ribera sean tratados igual que los euskaldunes del resto de Navarra no quita sus derechos a nadie y nadie quiere imponer el euskera. Lo único que pedimos es que se defienda un idioma que es nuestro, o que, como mínimo, se ponga a la altura del resto de idiomas. A nadie en su sano juicio se le ocurriría decir que nos imponen el inglés, o el francés o el alemán porque se den puntos por su conocimiento en las oposiciones o porque sean de enseñanza obligatoria en los colegios (en el caso del inglés y del francés), cuando el Gobierno tomó la decisión de dar puntos por el inglés o el francés o el alemán lo que hizo la gente fue apuntarse a la escuela de idiomas para aprenderlos y pedir que en las escuelas se enseñasen. ¿Por qué el hecho de que el euskera se trate igual que el francés o el inglés es imposición?, ¿por qué los niños y niñas de Navarra no deberían saber desenvolverse en un idioma que es de Navarra?, ¿no entendéis que lo que estáis haciendo con vuestra cerrazón es que los niños y niñas de la Ribera estén en desventaja al resto de niñas y niños de Navarra? No podemos excluir a una parte de la población de la educación en una de las lenguas propias de Navarra, es un sinsentido y lo único que hace es alejar a la Ribera cada vez más de Navarra, lo cual ha sido siempre y sigue siendo el objetivo de UPN. Que las nuevas generaciones sepan hablar inglés no excluye al resto de idiomas, el hablar inglés no quita que puedas hablar también euskera, ¿desde cuando el conocimiento de idiomas es excluyente? Yo sé euskera, inglés, castellano y catalán, y créanme que el saber euskera no ha hecho que me sea más difícil aprender inglés o cualquier otro idioma, al contrario, el aprender idiomas abre la mente, hace más fácil comunicarse con el resto del mundo y enriquece a las personas.

Por lo que como idioma de Navarra que es, y cómo navarras y navarros que somos, deberíamos estar agradecidos de que el Gobierno de Navarra este dando pasos, que gobiernos anteriores no han querido dar, para que los derechos lingüísticos de todas las personas de Navarra se respeten.