tudela - El departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha sacado a licitación un concurso para estudiar posibles medidas para tratar de evacuar el agua del río Queiles cuando las compuertas recién instaladas por la CHE en su desembocadura se levanten para impedir la entrada del Ebro en su cauce. Entre las opciones que se barajan se encuentran la de desviar el río Queiles para que desagüe en la Laguna de Lor, en el Canal de Lodosa o en una nueva “balsa de laminación” cerca de Tudela o, otra opción, el bombeo por encima de las propias compuertas. Así se desprende del pliego presentado bajo la denominación Estudio de alternativas de bombeo y desvío de caudales del río Queiles a su paso por Tudela en situaciones de avenida. El coste estimado es de 36.530 euros (sin IVA) y el plazo para su elaboración es de 4 meses. Las inundaciones de los años 2003, 2013, 2015 y 2018 provocaron, por el aumento del nivel del Ebro, que los ríos Queiles y Mediavilla a su paso por Tudela no pudieran desaguar y su agua saliera por las viviendas del Casco Antiguo y las alcantarillas provocando la inundación de esta parte de la ciudad produciendo importantes afecciones en comercios y edificios.

La intención de este pliego es que el río Queiles pueda seguir vertiendo su agua en algún lugar y no colapsar su cauce durante los 900 metros en los que pasa bajo la ciudad de Tudela para evitar la inundación de la ciudad. Como explica el propio pliego redactado por el departamento de Medio Ambiente en la primavera de 2019, la Confederación Hidrográfica del Ebro colocó compuertas abatibles en las desembocaduras del río Queiles y el Barranco Mediavilla (Ribotas), cuyo objetivo es “impedir la entrada del agua del río Ebro al casco urbano de Tudela por los soterramientos de ambos ríos cuando el nivel del primero es mayor que el de sus afluentes”. El funcionamiento de estas compuertas es por flotación, cerrándose cuando el nivel del Ebro alcance “el de la coronación del marco situado en las obras de fábricas colocadas en ambas salidas, pero posibilitando el desagüe de los afluentes mientras sus niveles sean mayores que el alcanzado por el río Ebro”.

Sin embargo, esta obra crea el problema de que ni el Queiles ni el Mediavilla puedan desaguar por lo que el “proyecto presentado también impedirá, en el caso de que las compuertas permanezcan elevadas, el desagüe del río Queiles durante el tiempo que el nivel del río Ebro se encuentre por encima de éste. Teniendo en cuenta que en varios ocasiones la avenida del Ebro ha coincidido con caudales elevados del río Queiles en Tudela, se considera conveniente estudiar los efectos que supone esta situación y evaluar la posible implantación de un bombeo que extraiga el agua del río Queiles, así como del Barranco Espadas o Mediavilla y la vierta al Ebro por encima de las compuertas.

Además, “debido a precipitaciones torrenciales en la zona del Moncayo”, no son extrañas en la historia de la Ribera las inundaciones ocasionadas por el río Queiles en Tudela, si bien actualmente está parcialmente regulado por la presa del Val (cuyo uso principal es el abastecimiento para regadío) y el caudal que llega a la ciudad es muy inferior al que circulaba a principios de siglo, también debido al incremento del consumo para el cultivo del regadío en la zona. Pese a ello, el estudio de avenidas realizado por la CHE en 2013 ofrece afecciones más allá del cauce actual y nivel de agua del río. Por ello, señala el documento, se quiere estudiar que capacidad hidráulica de aguante tiene el arco creado en el soterramiento del Queiles a su paso por Tudela “y diferentes alternativas de actuación en el citado cauce aguas arriba de la ciudad que minimicen los daños ante una eventual avenida”.

Para ello, desde el departamento de Medio Ambiente se plantean diversas alternativas, tanto para el Queiles como para el Mediavilla, que tendrá que valorar este estudio, analizar su coste y la idoneidad de una u otra. “Bombeo de caudales de ambos afluentes en su tramo final en situación de las compuertas colocadas por la CHE elevadas por niveles altos del río Ebro (afluentes sin la posibilidad de desaguar de forma natural); Desvío del río Queiles hacia el Canal de Lodosa aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela (entre Murchante y la autopista); Desvío del río Queiles hacia la Laguna de Lor, aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela (entre Cascante y Ablitas); Construcción de una balsa de laminación aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela (si especificar el emplazamiento); y finalmente, Regulación desde el Embalse del Val”.

En febrero de 2019, desde Ecologistas en Acción criticaron la construcción de estas compuertas porque consideraban que “nos aleja de la solución que necesita el río Ebro, e incumplen lo marcado en las directivas de Inundaciones, de Hábitats y de Agua. La solución pasa por devolverle espacio al río para que en caso de crecida o avenida ocupe de forma natural su llanura de inundación”. Asimismo alertaban sobre los peligros ante un mal funcionamiento de esta obra coincidiendo con una crecida del río Queiles , “las consecuencias en la ciudad de Tudela pueden ser graves. Este sistema puede que funcione en un papel, pero en la vida real lo pueden poner en riesgo circunstancias que no se controlan. Este sistema no permite fallos. El día que las bombas de achique no puedan dar salida al agua que viene por el Queiles la ciudad de Tudela va a tener un serio problema”.

El anterior equipo de gobierno también se opuso a su colocación en octubre de 2015 al considerar que “la instalación de compuertas flotantes en las desembocaduras de los ríos Queiles y Mediavilla no es, en este momento, la solución para evitar inundaciones en el casco urbano, ya que solamente evitaría inundaciones leves”, si bien este año, dado que las mismas son competencia de la CHE, se pueden oponer, se llevaron a cabo.

Queiles. Afluente del Ebro que nace en Vozmediano (Soria). En su nacedero, en una sima del Moncayo, surgen 1500 litros/segundo. En su recorrido recibe al río Cailes (Val), que nace en Ólvega y riega Ágreda, para después pasar por Torrellas, Tarazona, Novallas, Malón, Monteagudo, Tulebras, Cascante, Murchante y Tudela.

Cubrimiento. El soterramiento del río Queiles en Tudela, fue ejecutado en tres periodos. El primero, entre 1687 y 1691, en el que se construyó la plaza de Los Fueros. El segundo, entre 1969 y 1973, cuando se ejecutaron las obras de construcción del paseo de Pamplona. Y el tercero, en 1989, tras la finalización de la construcción del paseo del Queiles entre la casa del Reloj y el puente Mancho.

Mediavilla. Recoge agua en los Montes de Cierzo y circula bajo el casco antiguo de Tudela. Su nombre proviene de que partía la ciudad en dos Media Villa quedaba a un lado y Media Villa a otro. También era conocido como el Mergancho o el Merdaco, ya que se empleaba como canal de desagüe por los habitantes de la ciudad, que vertían en él sus deshechos.