Como si se tratara de un ser vivo, un lienzo muestra a través de sus materiales cómo ha sido su nacimiento, crianza y desarrollo y, como muchos seres vivos, de vez en cuando necesitan pasar por una mesa de operaciones para arreglar desperfectos que se han acrecentado con el paso de los años y cuya reparación le permitirá seguir luciendo otros cuantos siglos más. Éste es el caso del cuadro de mediados del siglo XVII de San José con el niño atribuido al entorno de Vicente Berdusán o a su escuela y cuya restauración está acometiendo estos días la tudelana Amaya Pérez Zardoya (de la empresa APZ) que presentará hoy al público dentro de las Jornadas del Patrimonio Europeo en el Museo de Tudela. La restauración servirá también para arrojar luz sobre la autoría de un cuadro del que, por su oscuridad, pasaba casi desapercibido tras 400 años de humo, polvo, grasas, humedad y tiempo.

“Habría que publicitar más las intervenciones que se hacen bien. Me gusta mostrar cómo trabajamos y explicarlo, hacerlo a la vista. Es la única forma de que la gente entienda la diferencia entre una restauración y “una manualidad por hobby”, señala Amaya mientras saca a la luz parte de la belleza que se ha descubierto en el marco. “En el aspecto técnico, el dibujo no tiene la categoría de Berdusán pero se ve que la persona que lo pintó lo conocía personalmente, también sus técnicas y sus composiciones de influencia italiana, por eso se dice que es de la escuela de Berdusán”. Aprovechando esta restauración se hará una prueba de laboratorio con dos pigmentos (azul y blanco) que determinan cercanía a Berdusán, “será otro dato más para encajar la autoría”, apunta. “La composición, el estilo, los pigmentos, el soporte, todo suma, pero la mano puede ser otra. Hay que analizar todo y ver la conclusión”.

Hasta el momento la restauración se ha centrado en recuperar la tela de lino que había sufrido varios rasgados y parches en siglos anteriores incluso es posible que un trozo lo quemaran con una vela. Pérez Zardoya, técnica superior restauradora de Patrimonio Cultural, ha tenido que limpiar con detalles la trasera del lienzo y reemplazar con mucha paciencia estos fragmentos uniendo, en ocasiones, los hilos entre sí para que la pintura no se viera afectada por la retirada de un antiguo parche que estaba haciendo sufrir al cuadro.

Pero si en este proceso, que se alargará un poco más de lo esperado, ha habido una sorpresa ha sido la riqueza del marco del cuadro. “No se esperaba que tuviera una decoración tan rica, voy a tratar de que se recuperen las zonas que faltan en donde se pueda. Yo reintegro las faltas allí donde tengo la información suficiente para saber que eso es así, si tengo dudas no puedo reintegrar. El profesional sabe hasta donde reintegrar o mejorar para que siga siendo la obra original, sin dejar tu huella”.

El trabajo revelará paisajes que rodean a San José ganando un cuadro con más mensaje e historia.

Tiempo. La previsión era de que tardara entre 3 ó 4 semanas pero la restauración del marco hará que se retrase.

Coste. El coste de los trabajos ronda los 3.000 euros que asume el Gobierno de Navarra y el resultado se podrá seguir viendo en el Museo de Tudela.