En un sencillo acto, organizado por el Ayuntamiento de Cintruénigo, los cirboneros/as rindieron el sábado un homenaje a las víctimas de la pandemia. En el mismo acto se agradeció su labor a voluntarios y profesionales que han luchado contra la covid codo con codo para superar la difícil situación. El acto, presidido por el alcalde Óscar Bea contó también con la intervención de la consejera de Derechos sociales Mari Carmen Maeztu. En este homenaje se plantó un laurel como símbolo de inmortalidad y victoria, junto con una placa en recuerdo de las víctimas en los jardines de la Residencia Patronato Municipal San Francisco de Asís. Al acto asistieron unas 100 personas, guardando distancias de seguridad.