- Ecologistas en Acción de la Ribera ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Gobierno de Navarra que anulen el proyecto del Corredor Verde, en lo que se refiere a sus competencias. Para ello han presentado una serie de alegaciones en las que muestran su oposición frontal al proyecto estrella de Navarra Suma en Tudela al considerarlo “intrusivo ya que no tiene en cuenta el entorno fluvial donde se plantea, y se proyecta de espaldas al río, ocupando el cauce y realizando actuaciones en zona inundable totalmente efímeras”. En este sentido apuntan que se usará el dinero público para provocar más daños cuando haya crecidas, ya que no se tiene en cuenta las directivas de inundación.

Para este colectivo “el Corredor Verde ni es sostenible ni es verde” porque “plantear caminos o colocar elementos urbanos que se van a ver afectados y seriamente dañados por las crecidas ordinarias no es sostenible. Parte de estas actuaciones se realizan en una zona protegida como Zona de Especial Conservación de la red de Lugares de interés comunitario, (ZEC). Se plantea una modificación de la sección de la llanura de inundación muy grave al querer elevar el parking inferior, lo que agravará los problemas de inundabilidad de las zonas bajas de la ciudad”.

Tal y como señalaron los grupos de la oposición, desde Ecologistas en Acción protestan por la escasa participación que ha buscado el equipo de Navarra Suma a la hora de elaborar el proyecto, “hubiera sido deseable que se consultara a las diferentes organizaciones que venimos trabajando, asociaciones como la nuestra, con el medio ambiente o la movilidad urbana. Solamente se ha tenido en cuenta a los colectivos relacionados con el kayak”.

En su opinión, la gran inversión que conllevan tienen, al mismo tiempo, “unos costes de mantenimiento muy elevados, como suele ocurrir con algunas obras públicas, que luego se convierten a menudo en infraestructuras no mantenidas o insostenibles económicamente”. En este sentido aseguran que o es sostenible económicamente tener que retirar elementos urbanos como bancos en los eventos de crecida tal y como contempla el proyecto. “Lo sostenible es plantear acciones que no impliquen estos gastos añadidos. Falta en el proyecto un cálculo de lo que supone retirar y volver a colocar los elementos que pueden verse afectados por las crecidas, como bancos o tumbonas. Además se debería calcular el importe que puede suponer restaurar los andadores situados en el Soto de la Chocolatera (ZEC río Ebro), cuando en el mismo proyecto se dice que esta zona puede verse afectada por las crecidas”.

Dado que según algunos expertos la pasada crecida de 2021 “tiene un período de retorno de 4 años”, son especialmente críticos con la actuación en el soto junto a Ribotas. Recuerdan que el Ayuntamiento de Tudela no contempla “o pasa por alto este aspecto”, ya que de forma habitual tendría que reparar los caminos planteados o retirar o reponer el mobiliario que se plantea colocar. “El proyecto presentado incide en este extremo, pues se plantea limpiar de vegetación la zona. La vegetación forma parte del soto y no se debería actuar retirándola. Este soto protege en caso de crecida a las instalaciones deportivas de Ribotas, pues frena el empuje del agua. Retirar vegetación hace que el agua incida de manera más directa en las instalaciones deportivas”.

Por otra parte, en el lugar donde se va a plantar césped y colocar tumbonas para convertirlo en una especie de playa verde, para Ecologistas en Acción “esta zona se debería renaturalizar a evolución natural, como estaba antes del año 2003”. Igualmente son contrarios a la retirada de álamos blancos que se plantea también en este mismo lugar y a habilitar un paso bajo el puente del Ebro. Por contra alertan de la mala salud de los plataneros del paseo del Prado como consecuencia de “podas salvajes”, tal como señala un informe del departamento de jardinería y destacan que el proyecto no piensa poner especies autóctonas de las riberas del Ebro, álamo blanco, álamo negro-chopo, aliso o sauce blanco, fresno de hoja pequeña “ya que estas cuatro especies son las que forman la inmensa mayoría de los sotos del Ebro”. En lugar de esas especies, se indica, “se opta por mantener unos plataneros enfermos. Debemos entender que las especies que mejor se van a adaptar al medio son las propias de ese medio. Ya que existen unas condiciones propias en el suelo y de humedad propicias para las especies de ribera”, lo que atraería también a diversas especies de animales.

Por último alertan de la actitud “temeraria” del Ayuntamiento de Tudela al querer elevar el aparcamiento de la zona inundable, lo que hará “disminuir la sección del cauce del río en avenidas y limitará su capacidad de evacuación hidráulica. Este recrecimiento nos parece grave y consideramos que la CHE no debería consentirlo. El Ebro se encuentra, en esta zona, totalmente encorsetado entre motas que no permiten que el agua ocupe de forma natural su llanura de inundación”.

Las cifras. El proyecto actúa sobre 65.000 m2 (de la peñica a La Mejana), se espera que las obras duren 365 días, la longitud del paseo es de 1,5 kilometros y el proyecto ha costado 68.200 euros.

Obras anteriores. El

paseo del Prado fue ya urbanizado en dos fases en

1995-1996 y 2002-2003.

3,9

Millones de euros es el coste estimado para las obras del Corredor Verde