El primer encierro de las fiestas de Santa Ana de Tudela ha sido rápido, sin demasiado peligro y únicamente ha dejado un herido con rasguños. Sin apenas momentos de tensión, solo en el primer tramo por un toro rezagado, la carrera, protagonizada por la ganadería Marqués de Quintanar, se ha completado en 3 minutos y 13 segundos.

Una caída en mitad de la avenida de Zaragoza estuvo a punto de costar un disgusto a sus dos protagonistas. Los toros del Marqués de Quintanar fueron tan nobles que ni siquiera les pisaron. Pese a no ser una carrera multitudinaria, un mozo tropezó y al caer arrastró al que venía por detrás. Sobre el primero pasó toda la manada, desde los cabestros hasta el último toro, Pelado. Sin embargo, todos le saltaron y no le provocaron ninguna herida. El segundo mozo también quedó tendido y aunque Golfante hizo mención de ir a por él, no hubo cogida. Los dos tuvieron una gran fortuna y solo se quedó en un susto.

'Pelado' a solas

Pelado quiso destacar. El toro colorado bociclaro de la ganadería del Marqués de Quintanar de Segovia quería, desde el comienzo, su propio encierro y para ello dejó que se escaparan sus compañeros de manada y así pudo realizar el recorrido mandando en la calle aunque, es cierto, sin crear demasiado peligro.

El encierro de ayer, día de Santiago fiesta en Navarra y uno de los dos días grandes de las fiestas de Tudela, no tuvo tanta presencia de corredores como cabía esperar y, afortunadamente, se saldó con solo un herido leve por una caída en la avenida de Zaragoza que le provocó algún rasguño. Dado lo multitudinario que fue el cohete (uno de los más numerosos que se recuerdan e incluso desde la Policía Local señalaron que “no he visto nunca tanta gente en el cohete”), el encierro se quedó un pelín desinflado. Buena parte de los corredores que vienen a Tudela lo hacen desde pueblos riberos o localidades lejanas, ya que en la capital ribera (cuando tocan toros de corrida) se pueden disfrutar de largas y buenas carreras delante de las astas sin apreturas ni codazos.

Eso pasó ayer en Tudela en un encierro rápido (3 minutos y 13 segundos) a pesar de que los morlacos segovianos iban más bien al trote. Incluso el tiempo se prolongó algo porque Pelado también se mostró algo remiso a entrar en los corrales de la plaza.

Desde el inicio en la cuesta de la Estación se quedó rezagado y para cuando llegó a la calle Camino Caritat sus compañeros ya le sacaban varios metros y tomaron rápidamente, sin peligro la curva de Griseras. Sin embargo, algunos de los corredores no se percataron de la llegado de Pelado que se pegó a las tablas más que sus compañeros y sorprendió a dos mozos que tuvieron que cruzar el recorrido de forma transversal para evitar las astas, sin que el astado hiciera por ellos. Uno de sus compañeros, Cartujo, lanzó varios derrotes al terminar la calle Almajares, antes de tomar la curva de la avenida de Zaragoza, pero sin crear excesivo peligro. En el lado contrario de la curva, un grupo de mozos se quedaron encerrados con la manada pero pudieron solventarlo sin problemas.

Sin embargo al enfilar la avenida de Zaragoza, un mozo cayó de forma aparatosa justo tras pasar la manada y trató de levantarse cuando llegaba Pelado, pero sin que el astado hiciera tampoco por él. Este joven de Pamplona, de 19 años (A.M.N.) fuel el único herido de ayer del encierro. 

Así se llegó hasta la curva del callejón de la plaza de Toros, donde poco antes de tomarla dos jóvenes cayeron en las astas de los mansos y quedaron el suelo, saltándoles por encima toda la manada. Los más tradicionales dirían que el capotico de Santiago (en este caso) hizo que ningún astado les pisara, cerrándose el primer encierro de forma tan limpia como se vivió todo el primer día de fiestas.

Incidencias

Tranquilidad. Todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado coincidieron en la tranquilidad y escasez de incidentes que se vivieron en Tudela durante el día 24 de julio pese a que “fue el primer día de fiestas con más público en la plaza que yo recuerdo”, destacó el jefe de la Policía Local, Juan Cruz Ruiz. 

Policía Local. De entre las atenciones destacadas hicieron mención a las 13 horas un traslado al hospital a una joven de 21 años por una fuerte intoxicación etílica en la calle Hortelanos. En especial se destacó también el gran número de llamadas que recibieron de vecinos del Casco Viejo por la música, así como quejas por las numerosas personas que orinaban en las calles pese a la existencia de retretes portátiles. Con respecto al ruido hay que destacar que la Ordenanza que se iba a aprobar antes de fiestas no se aprobó y no ha entrado en funcionamiento. Juan Cruz, máximo responsable destacó la buena coordinación entre los cuerpos, “ha sido un éxito rotundo”.

Policía Foral. Actuó en dos robos con tirón de dos móviles en las calles Verjas y en Herrerías. Además hubo dos dencunias por tenencia de sustancias. La Policía Foral desalojó a 5 jóvenes que estaban nadando en el rio Ebro.

Policía Nacional. Destacaron una denuncia por estafa, un hurto de teléfono de alta gama y la detención a un pasajero del tren al que encontraron 52 pastillas de éxtasis, pope, marihuana, hachis y éxtasis líquido. Por la noche también se identificó a un vehículo con 20 pastillas de éxtasis.