larraga. Por undécimo año consecutivo, Larraga celebró el pasado fin de semana la fiesta dedicada a la Vaca Brava, en la que las reses fueron el epicentro de todas las actividades organizadas y financiadas tanto por el Ayuntamiento de la localidad como por el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media.

Pese a que el día grande fue el domingo, el sábado comenzaron los aperitivos con una suelta de vaquillas en la plaza de los Fueros y un concierto a cargo de la Coral San Miguel de Larraga, que deleitó a los asistentes con un recital ofrecido en la Iglesia de San Miguel.

Ya en domingo, la fiesta comenzó a las 8.30 horas con unas dianas, para posteriormente continuar con una concentración y encierro de toricos, tanto de rueda como de agua. Más tarde, los asistentes pudieron disfrutar de un concierto ofrecido por la banda de música Alegría Raguesa y de una visita guiada que transcurrió por el casco antiguo de la localidad y la iglesia de San Miguel Arcángel. Este año, como novedad, el encargado de impartir esta visita guiada, el ragués licenciado en historia Igor Ugalde, acompañó el trayecto dotando a los visitantes de material complementario, consistente en varias fotografías antiguas de la localidad. Según explicó el joven al respecto, renovar cada año el repertorio es la clave del éxito. "En esta ocasión, he querido hacer hincapié en la traída de aguas, acto que aunque ocurrió el 14 de septiembre de 1918, comenzó a gestarse ocho años antes, en 1910, coincidiendo con el hecho de que un ragués, de nombre Manuel Larraya, ostentaba el cargo de vicepresidente de la Diputación Foral de Navarra. Gestionó este proyecto la casa Puiglaner de Barcelona y consistió en coger agua de la presa Recueja e impulsarla hasta el depósito del alto del castillo", explicó Ugalde.

Por otro lado, seis caballos de la hípica Zahorí de Falces protagonizaron, por tercer año consecutivo, un precioso espectáculo ecuestre de danza clásica, acompañados por la bailarina Beatriz Zafra. Para la bailarina, compartir escena con un caballo es una sensación que roza lo místico. "Es algo único, no se puede explicar con palabras todo lo que siento cuando bailo acompañada por un caballo. Ensayamos en torno a una hora y media o dos horas tres veces por semana y en este tiempo se establece una confianza con el jinete, en este caso con Javier Olcoz, muy especial que ayuda a que todo salga según lo previsto", analizó Zafra, que también es profesora de sevillanas.

comida Una hora después de finalizar este show, cientos de personas se congregaron en la plaza de los Fueros para asistir a una tienta de vacas protagonizada por el matador de toros colombiano Juan Ortiz así como por el novillero natural de Jaén José Cadavid. Ortiz aplaudió la calidad de las vacas de la ganadería Alicia Urriza, que debutaba por primera vez en esta fiesta, y señaló sonriente "he disfrutado mucho y las vacas han salido muy buenas, la verdad".

Ya por la tarde, se celebró una comida popular y una exhibición de recortes y saltos, realizados por Arte Madrileño, entre los que no faltaron reconocidas figuras como Don Tancredo, el manso humano y el hombre paja, entre otros.

Pese a la variedad del programa de actos, el alcalde de la localidad, Antonio Lamberto, apuntó que en esta edición el Ayuntamiento se apretado mucho el cinturón en cuanto a presupuesto se refiere, reduciendo el dinero destinado a esta fiesta en 9.600 euros, pasando de 24.100 a 14.500 euros. Pese a ello, el primer edil se mostró muy contento con la afluencia de público y no cerró la puerta a que en futuras ediciones se recuperen las visitas a la ganadería Macua.