tafalla - El pintor Álvaro Gil Soldevilla consiguió ayer en Tafalla el Premio Clarión en el certamen de pintura al aire libre que un año más organizó la Orden del Cuto Divino con el patrocinio del Ayuntamiento de Tafalla. El concurso artístico, que desde 2015 se viene celebrando con una periodicidad bianual, cumplió en la jornada de ayer su decimoséptima edición en una convocatoria abierta a la participación de artistas mayores de 16 años con temática dedicada a plasmar en sus lienzos Rincones de Tafalla.

El ganador, nacido en Corella y actualmente residente en Garaioa, presentó un cuadro con una estampa de la Placeta de los Fueros elaborada con técnica mixta y acrílico que le permitió hacerse con el primer premio consistente en una reproducción escultórica, inspirada en la figura del cuto, elaborada por el artista estellés Carlos Ciriza y una dotación económica de 1.500 euros.

También lograron sendos accésit de 750 euros cada uno el bilbaíno Carlos Espiga, que utilizando la acuarela pintó el paso de un pelotón ciclista con el fondo del antiguo convento de Recoletas; y Jesús Ribero, pamplonés residente en Cizur, quien con un óleo sobre tabla eligió como tema la fachada de una vivienda del Paseo Ereta. Las tres obras premiadas pasarán a ser propiedad de la Orden del Cuto Divino que a su vez las cederá al Ayuntamiento de Tafalla para que sean colocadas de modo permanente en algunas dependencias municipales.

Los organizadores también sortearon entre todos los seleccionados como finalistas cinco cestas con diversos productos gastronómicos. Tanto las tres obras premiadas como las que resultaron elegidas como finalistas se mostrarán al público en la sala de Exposiciones del Centro Cultural Tafalla Kulturgunea, en una muestra que permanecerá abierta desde el próximo miércoles hasta el 25 de junio.

En el certamen de este año se habían inscrito inicialmente 28 participantes aunque finalmente fueron un total de 19 los que al finalizar el plazo de ejecución entregaron sus trabajos. Las obras pictóricas se realizaron dentro de un circuito urbano delimitado por los organizadores en el que quedaban incluidas las calles y plazas más céntricas de la localidad. El concurso dio comienzo a las 10.00 horas y los participantes tuvieron tiempo hasta las 18.00 horas para poder realizar sus trabajos. A partir de ese momento se reunieron los miembros del jurado calificador para evaluar y seleccionar las obras finalistas y posteriormente elegir entre ellas a las tres que resultaron premiadas. El jurado estuvo integrado por pintores y críticos de arte de notable prestigio como Javier Zudaire, Javier Esquíroz, Antonio Laita y José María Muruzabal.

En el momento de la entrega de los premios se dieron cita varios de los miembros del Gran Consejo de la Orden del Cuto Divino, encabezados por el gran Maestre, Juantxo Gurpegui, y el escribano Alfredo Ansa, que se encargó de dar lectura al acta del jurado y de dar a conocer los nombres de los autores de las obras elegidas como ganadoras del certamen.

El concurso tuvo este año como novedad el hecho de que las inscripciones tuvieron un coste de 10 euros (4 euros más que en la anterior edición), pero con la particularidad de que esta cuantía se devolvió a aquellos autores que entregaron sus cuadros como finalizados, de forma que la participación les resultó gratuita.