tafalla - La escritora donostiarra afincada en Navarra, Fátima Frutos, ha sido elegida como la ganadora del Certamen de Poesía María del Villar de Tafalla, en su 25ª edición, por su poemario titulado “Monjas, putas y locas” que resultó seleccionado entre las 109 obras literarias presentadas al concurso. Frutos es presidenta de la Asociación Navarra de Escritores y autora de cinco poemarios. Gran enamorada de la Historia, la Filosofía y la cultura alemana ha estudiado parte de la Poética y la Literatura germánica, vasco-navarra y castellana.

El fallo del jurado se dio a conocer en la noche del pasado miércoles tras la apertura de plicas, realizada por Tomás Yerro como presidente del jurado, al finalizar una velada cultural en la que también se presentó el libro con las obras ganadoras de la pasada edición y compartido ex aequo por dos mujeres poetisas, los poemarios Marabulla de la canaria Silvia Rodríguez, de 49 años de edad y natural de Las Palmas de Gran Canaria y Eclipses familiares de la argentina Patricia Severín, de 64 años de edad residente en Santa Fe.

Antes de abrir las plicas y de saber el nombre de la autora del poemario elegido como ganador de este año, el escritor y catedrático de Lengua y Literatura, Tomás Yerro, galardonado este pasado año con el premio Príncipe de Viana de la Cultura otorgado por el Gobierno de Navarra, destacó que “de los 109 poemarios presentados al concurso y remitidos desde diferentes países de Europa y América, los miembros del jurado hemos seleccionado seis como finalistas y de entre ellos por mayoría hemos elegido el titulado Monjas, putas y locas, un trabajo literario que es un canto a la mujer, que se podría calificar como feminista y que habla de la lucha por las mujeres por salir a flote, de sus situaciones de soledad y desamparo y sus deseos de libertad”, destacó en su intervención.

La obra está dividida en tres partes y utiliza poemas de personajes analógicos, recurriendo en unos casos a quienes han sido históricos y en otros de ficción, utilizando un lenguaje potente y expresivo. Del jurado calificador tomaron parte este año junto a Tomás Yerro, Mª José Berruezo, presidenta de la Fundación y descendiente familiar de María del Villar, Marina Aoiz, Iosu Kabarbaien y Manolo Morán, además de Silvia Rodríguez y Patricia Severín, como ganadoras de la pasada edición. Además, este año se presentó el libro y la entrega de los premios con los poemarios a las ganadoras de la pasada edición. Ninguna de las dos escritoras galardonadas pudo estar presente, pero estuvieron muy bien representadas. El concursante televisivo y crítico de cine, Manu Zapata, recogió el premio de la canaria Silvia Rodríguez y Victoria López, hija de Patricia Severín, trasladada para la ocasión desde Argentina, lo hizo representando a su madre. Ambas leyeron unas cartas remitidas por las ganadoras en las que agradecieron estos reconocimientos literarios. A ambas ganadoras, que cuentan con más de una decena de premios literarios y la publicación de otros tantos libros de poesía y narrativa, se les entregó, de manos de Xabier Alcuaz, concejal de Cultura, un huevo de plata, el emblema de la Fundación María del Villar. En Eclipses familiares, Patricia Severín, que en Argentina dirige la editorial Palabraba, rescata y convierte en unos versos entrañables unos poemas que invitan a reflexionar sobre la infancia, el sentido de la vida y el valor de la muerte. Por su parte, Silvia Rodríguez con Marabulla se sumerge en momentos del pasado, en su infancia, en la rebeldía y la pérdida de la candidez, para terminar evocando y homenajeando a su madre, fallecida pocos días antes y a su padre, 50 años antes.

Libro sobre María del Villar En este mismo acto cultural se presentó por parte de Marina Aoiz y Iosu Kabarbaien el libro El arte más allá de su tiempo con textos e ilustraciones de la obra plástica que más de una veintena de autores plasmaron sobre María del Villar Berruezo. Un gran trabajo de investigación y documentación con la biografía de la mayor parte de estos autores. Complementando estas presentaciones literarias, en un maridaje de letras, música y bailes, la velada estuvo amenizada por las actuaciones de la pareja de dantzaris Josu Sánchez y Leire Barandiarán, del grupo gazteiztarra Mulixka, que junto a la también dantzari, Amaia Cengotitabengoa, interpretaron tres piezas musicales: Andui, Uzta y la Danza del Vino, que forman parte de su espectáculo Lurra, ardoa eta dantza con el acompañamiento del txistulari Iñaki Palacios y de Javi Garay con la guitarrista.