- “Este año no toca, el año que viene las celebraremos con más ganas”. Bajo esta premisa, que hace las veces de eslogan municipal, el Ayuntamiento de Olite ha iniciado una campaña para concienciar a sus vecinos de que este año las celebraciones quedan relegadas a un segundo plano. En su lugar aparecen “la pena, la impotencia y la responsabilidad”. “Sabemos que es difícil pero hay que evitar las reuniones sociales, ya tendremos tiempo de volver a la normalidad, no es el momento de arriesgarse”, apunta Maite Garbayo, alcaldesa de Olite.

En un momento en el que los repuntes se están volviendo significativos en Navarra, la alcaldesa muestra su preocupación ante las posibles consecuencias de estas no fiestas. “No somos una excepción, seguramente después de estos días se darán casos, que espero que sean pocos y aislados”, reconoce la primera edil y desea que “primer la prudencia”. La respuesta de los vecinos, según detalla Garbayo, ha sido de “resignación general”. “La mayoría acepta la situación y ve que evitar las aglomeraciones es la única forma de cortar la cadena de contagios”, alaba.

Olite no celebrará ningún evento durante esta semana, aunque sí se han producido algunos actos aislados los días previos a las no fiestas.

La corporación municipal hizo entrega de los pañuelos a los nacidos el último año, igual que lo hizo con el Ayuntamiento txiki y con los pañuelos de Honor, Deporte y Excelencia. “Son hechos entrañables que no queríamos dejar pasar este año, por la ilusión que ocasiona tanto a las personas homenajeadas como a sus familiares”, comenta Garbayo y concreta que en todo momento “se han seguido las medidas de seguridad oportunas”.