El nuevo puesto de Mario Merino García en la Mancomunidad de Valdizarbe llegó con complicaciones, inmerso en un agitado 2020 pero con "ganas y respeto por los nuevos proyectos". Hace algo menos de un año que Merino empezó su labor como técnico preventivo de agua en la mancomunidad, entidad en la que trabaja desde 1999 y donde ha pasado por diferentes lugares, aunque siempre en la sección de aguas, donde ahora lidera varios proyectos e iniciativas en el ámbito rural. "Ningún inicio es fácil y, aunque lleve 20 años en la misma empresa, hemos tenido que adaptar el puesto y las funciones a la situación actual", explica Merino.

En marzo 2020, la Mancomunidad de Valdizarbe creó el puesto de técnico preventivo de agua, que recayó sobre Mario, y que tiene una serie de objetivos que preven cumplir a través de una serie de acciones a lo largo de los próximos años. En concreto, uno de los objetivos principales es acercar y fortalecer la relación con grupos de interés, con los Ayuntamientos, los centros educativos y los vecinos de los pueblos que forman parte de la mancomunidad. Y esta, además de ser uno de las iniciativas principales del nuevo puesto, también ha sido, por las circunstancias evidentes, una de las tareas más complicadas para el nuevo técnico, pues incluye las visitas a plantas e instalaciones asociadas a los servicios, el encuentro con los vecinos en los pueblos y la coordinación con centros educativos para campañas de sensibilización, cuestiones imposibles de desarrollar en los primeros meses de pandemia y que ahora "esperamos poder retomar de cara a la primavera".

Campañas escolares

"La idea que tenemos ahora es que en los meses de primavera, cuando llegue mejor tiempo, comencemos con las campañas escolares", plantea Mario Merino y agrega que los pequeños de la zona llevan todo un año sin recibir ninguna charla al respecto "y es una de las tareas más importantes".

El trabajo con los centros escolares es para Mario, además de "muy necesario", una de las funciones que más le gustan y donde se organiza para enseñar el ciclo del agua, su procedencia y su ubicación. "Parece un tópico, pero los niños no saben de dónde viene el agua que beben, no conocen el manantial que permite que tengan agua en sus casas ni el trabajo que hay detrás", reconoce Merino, quien ha elaborado un plan docente para concienciar a los más pequeños, "pues es la forma de que no se malgaste el agua y se aprecie como el bien que es".

"Para este año teníamos pensado hacer todas las campañas con el segundo curso de Primaria, que es donde se hace siempre, pero también queríamos extenderlo a otras clases", describe, y lamenta que "no haya podido ser", aunque guarda la esperanza de que todavía se puedan hacer este año, aunque sea en "grupos pequeños y al aire libre". Asimismo, en el trabajo con el resto de secciones de Valdizarbe, Mario también rediseñó el tríptico didáctico del ciclo del agua, dándole "un aire más actual" y adaptando a su mascota a la actualidad, pues el que había hasta ahora era de 1994.

Plan preventivo de fugas

Además, dentro de las iniciativas que la sección de aguas va a hacer en colaboración con el gabinete de medio ambiente de Valdizarbe, y que se incluyen en la agenda 2021, está un proyecto de gestión de residuos y su impacto en la calidad de las aguas, además del diseño y ejecución de un plan preventivo de fugas.

La entidad ha registrado fugas, que es el agua que sale del manantial pero que no facturan "porque se pierde o porque hay fraudes". "Lo que hemos elaborado es un plan para buscar todas esas fugas, localizarlas y poner remedio, además de anticiparnos y prevenir futuras fugas".