Homenaje musical

La Pamplonesa interpretó tres piezas, con una duración aproximada de 15 minutos.

Hace un año, en el centenario de la banda, Garísoain se asomaba al balcón de la casa consistorial para inaugurar las fiestas. "Fíjate cómo cambian las cosas...", reconocía. Y en un contexto sin fiestas explicaba "la sensación de vacío, de que falta tu razón de ser. Los Sanfermines son nuestro momento culminante del año, donde más visibles somos y más recibimos el cariño de la gente. Es extraño, extraño de verdad". "Si algo nos tiene que enseñar esta pandemia es que no puedes hacer muchos planes, porque te puede cambiar la vida de un día a otro. Para nosotros ha sido un cambio radical. El año pasado estábamos en una nube. Fue todo tan mágico, tan lleno de emociones y de momentos, que este año es más extraño si cabe", añadía el director de La Pamplonesa, José Vicente Egea. "Son momentos difíciles. A esta hora estaríamos seguramente desfilando por la calle Mayor con esta música, y hemos querido traer aquí esa emoción", dijo. "El acto de hoy simboliza esa excepcionalidad del momento y las circunstancias tan duras que hemos vivido. No podíamos dejar de hacer un guiño a los sanitarios, la puesta en valor de su trabajo. Por eso hemos venido hoy aquí. Y lo hemos hecho como mejor sabemos, con la música", explicó por su parte el trompeta Íñigo Remírez de Ganuza.

Nekane Solana afronta sus primeros Sanfermines como presidenta de la banda. Y ayer, durante el homenaje, se estremeció: "me ha recorrido un escalofrío por todo el cuerpo. Para nosotros esta música es nuestra vida, y sabemos que para mucha gente también significa mucho. Hemos dejado que hablara la música. Y escucharla aquí, en este entorno, tenía una doble carga sentimental. Ha sido precioso", comentó. La Pamplonesa seleccionó tres piezas. Las tres con sus buenos motivos. Primero el imprescindible Agur jaunak, que suena "en todo homenaje en nuestra tierra, tanto de saludo como de despedida, que es de lo que se trataba hoy", concretó Solana.

Después la banda interpretó Jerusalén, una de las piezas emblemáticas precisamente durante la Procesión del día 7. "Siempre enfilamos la calle San Antón con este tema. Y escucharla aquí, viendo el letrero de Urgencias, con todo lo que hemos vivido estos meses... ha sido muy emocionante", añadió Solana. Por último sonó la marcha de Deba, pieza que La Pamplonesa acostumbra a interpretar el día 14. "Es un canto a la esperanza, a decir que hay que seguir adelante. Todos tenemos ganas de fiesta, la fiesta tiene que estar en nuestras vidas, pero como quedó ayer bien patente, siempre de manera responsable. Nos toca esperar, nos toca aguantar. Creo que lo estamos haciendo muy bien, ayer fue evidente, y es el camino", finalizó la presidenta.

La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, se refirió al acto de ayer como "un auténtico momentico, de esos que se te quedan grabados y te tocan en lo emocional". Y no quiso pasar por alto el comportamiento de la ciudadanía el día 6. "El aplauso de los sanitarios esta vez es para los y las pamplonicas. Realmente es un orgullo de ciudad. Hemos estado pidiéndoles un ejercicio de responsabilidad, que se extremaran las medidas de prevención. Y la ciudadanía se ha comportado de forma sobresaliente, de una manera cívica, responsable, con cabeza y muchísimo sentido común. Hemos lanzado un mensaje; nos interesa que protegiéndonos individualmente protegemos colectivamente, que cuidándose uno va a cuidar a los demás. Es una postura solidaria y de eso hemos dado un buen ejemplo". Por último, Alfredo Martínez Larrea, director gerente del CHN, agradeció la iniciativa de La Pamplonesa y recordó que no hay que bajar la guardia. "Lo importante en estos momentos es que la barrera para atajar la enfermedad no está en Urgencias ni en el Hospital. Está en la calle, en las familias, en el trabajo... y ahí es donde nos la estamos jugando en estos momentos".

Grabación de tres piezas sanfermineras. La Pamplonesa y el Teatro Gayarre se han unido a la celebración virtual de los Sanfermines con la grabación de tres canciones representativas de las fiestas. Y lo ha hecho en un escenario inusitado, en el patio de butacas del teatro, sin asientos ya que se está cambiando el linóleo del suelo. Las grabaciones se corresponden con una selección del repertorio característico de La Pamplonesa estos días: Gora Iruña!/¡Viva Pamplona! (7 de julio) Colorín (Biribilketa) y La Alegría en San Fermín (Riau riau).