Pamplona no ha registrado incidencias reseñables la pasada noche en el Casco Antiguo, pese a la presencia de algunas personas de fiesta, en la que debería haber sido la segunda madrugada de celebraciones de no haberse suspendido los Sanfermines por la pandemia de Covid-19.

Desde la Policía Municipal han explicado que la noche ha transcurrido bien, con pequeñas intervenciones por molestias al vecindario a horas intempestivas, pero que se han solucionado con presencia policial sin mayores problemas.

Sí ha reseñado la Policía Municipal una intervención que ha realizado en una bajera del barrio de La Milagrosa, donde estaban congregadas 70 personas pese a que el máximo legal autorizado era de 25. El responsable de la bajera ha sido denunciado por superar el aforo y por permanecer abierto fuera de horario.

Superados ya el día 6 y el día 7, los dos días más significativos de estas fechas, el dispositivo de la Policía Municipal de Pamplona ya no estará de forma permanente en las calles del Casco Antiguo, pero sí estará alerta para volver a desplegarse si fuera necesario.

Durante estos dos días no se han registrado incidencias relevantes, más allá de que la Policía Municipal ha tenido que cortar en momentos puntuales al tránsito peatonal lugares como Navarrería, Jarauta, Calderería y Estafeta para frenar aglomeraciones.

Según datos del Gobierno de Navarra, las llamadas al 112 están siendo las de jornadas normales y en el ámbito sanitario se han realizado atenciones también dentro de casuísticas normales.

En la oficina de denuncias de Policía Foral el 6 de julio hubo 22 denuncias, frente a las 130 del mismo día de 2019. De esas 22 denuncias, dos están relacionados con hechos ocurridos en el Casco Antiguo, mientras que el año pasado la práctica totalidad tenían relación con casuística relativa a las fiestas.