Agur, Iñaki. Hasta siempre

El pasado día 7 nos dejaste, Iñaki, un buen amigo. Desde hace bastantes años venías a Auzoenea muy a menudo, casi a diario en algunas temporadas. Te encantaba el Casco Viejo, aunque no vivías en él, pero pocas personas estaban tan pendientes de en qué fechas se celebraba el Día del Barrio, los Carnavales, las fiestas de las diferentes calles y, sobre todo, las de San Fermín Txiki. Las esperabas con meses de antelación.

Aprendías a tocar el tambor con Axier, porque querías tocar con los gigantes, a quienes adorabas. Especialmente a los de la comparsa txiki, tus favoritos, y rara era la vez que salían a la calle y no les acompañabas bailando a su lado. Cuando hacíamos comidas populares solías aparecer, después de comer en casa con tu madre, para echar el cafetico con nosotros y nosotras y aprovechar a tope el ambiente, pues luego tenías que volver a casa temprano. La sonrisa más grande del barrio.

Te gustaba participar en cualquier actividad, leer las revistas que ahí encontrabas y rebuscabas, llevarte un cartel, folleto o pegatina a tu casa para “ponerla en el corcho”,... Siempre estabas dispuesto a participar y ayudar y te sentías muy satisfecho cuando echabas una mano en cualquier tarea. El mayor fan de Auzoenea.

Iñaki, nos has enseñado muchas cosas. Contigo hemos ido aprendiendo que tenemos que pensar en todas las personas independientemente de las distintas capacidades de cada cual, que precisamente esa diversidad nos hace crecer a todas y que es ese el reto que tenemos como centro comunitario y popular. Tu discapacidad nos ha hecho aprender, cuestionarnos y crecer juntas. Ese ha sido tu mejor legado.

Muchas veces nos centramos en hacer reuniones, programar fiestas, discutir sobre el barrio y sus proyectos, pero tú nos recordabas que lo importante también es poder estar, acompañarnos, sonreírnos, incluso enamorarnos. Sin todo esto no será posible tener el barrio que deseamos, en el que todos y todas nos sintamos queridas, valoradas y protegidas como en casa.

Iñaki, siempre tendrás un sitio aquí, amigo.