SOY madre y cuidadora de Javiertxo, un joven discapacitado de 26 años, con un 85% de minusvalía reconocida (gran dependiente). Mi hijo acude a diario 7,5 horas al centro de día Monjardín, a los cuales aprovecho para agradecer de corazón la labor que desempeñan. A lo largo de estos 26 años hemos aprendido a sobrellevar las dificultades que conlleva vivir con una persona dependiente y esperamos todavía poder compartir muchos años más con él.

Soy consciente de que al final el propio cuidador se convierte también en dependiente, porque al mismo tiempo que Javiertxo depende de mí para todo, yo y toda la familia dependemos de él en el día a día, para hacer planes, etcétera. Acabamos convirtiéndonos en satélites suyos. Él depende de nosotros, pero nosotros también de él. Por eso con la llegada de la Ley de Dependencia entendimos que se nos abría una puerta para mejorar el estado de bienestar de nuestro hijo y que todas sus necesidades fueran atendidas. Entonces se le realizó una nueva valoración y se determinó que tenía tres necesidades que habían de ser cubiertas a través de la ayuda para cuidador (390 euros/mes), el SAD y el centro de día, evitando así el ingreso residencial que supondría un coste mucho más elevado y no solo económico. Se entendió que las tres eran necesarias y compatibles, puesto que son muchas más las horas de atención y cuidados que necesita Javiertxo que las que pasa en el centro.

De ahí mi estupor cuando recibo la carta del Gobierno de Navarra, avisándome de que estas ayudas que recibe mi hijo ahora resulta que son incompatibles, y por eso me instan a elegir entre acudir al centro de día o la ayuda para cuidador. ¿Quién soy yo para elegir? Mi hijo sigue teniendo las mismas necesidades que le diagnosticaron, o incluso mayores. Y es que ni siquiera hablan de recortar la ayuda, sino de suprimirla. Hablan de incompatibilidad de ayudas, pero yo me pregunto: "¿puede ser que piensen que nuestros chicos son incompatibles con la sociedad?"

¿Cómo pueden pensar que Javiertxo se pueda quedar en casa sin recibir el conjunto de terapias estimulativas (terapias irrenunciables, teniendo en cuenta su estado de gran dependencia) y la atención profesional que le brinda el centro de día? ¿Qué más le podemos quitar? ¿Qué culpa tiene él de la crisis o de la mala gestión que ha habido?

Idoia Escujuri