Quiero mostrar mi indignación y denunciar la política de Baluarte con los bebés. El otro día compré entradas para ver al grupo Cantajuegos, ya que a mis hijos mellizos de año y medio les encanta. Mi sorpresa, y la de la persona de la taquilla, fue cuando pregunté en taquilla si los bebés que no ocupan asiento (se sentarán lógicamente sobre nuestras rodillas en nuestro asiento) pagaban la totalidad del precio de la entrada. Desde la dirección le dijeron a la persona de la taquilla (muy amable y cariñosa, por cierto, y a la que quiero agradecer todas sus gestiones) que todas las personas pagaban. Pregunté si había descuentos para menores de dos años (ya que hay para estudiantes y jóvenes) y me dijeron que no, que los bebés pagan la totalidad de la entrada.

Señores de Baluarte, una vergüenza su política con los bebés. Seguramente, los asientos reservados para las instituciones estarán repletos de niños bien que han entrado gratis. No se puede tener menos sensibilidad y ser más avaro. ¡Menos mal que es un espacio público dependiente de la Administración que pagamos entre todos! Por cierto, compré las entradas porque mis pequeños se la van a gozar, pero haciendo un gran esfuerzo. ¡Qué feo! Y dos butacas que se van a quedar libres.