La ikurriña del día 6 de julio
Lo que le quita el sueño a algunos políticos parece ser que es un trozo de tela. Con todas las cosas que tienen sin solucionar y los vamos a tener todo el verano condenando el tema de la ikurriña y llevando a los juzgados a gente, acusándoles de enaltecimiento del terrorismo. Parece que la desaparición de ETA les haya trastocado los planes. A este paso, si fuera por ellos, en las escuelas todavía se cantaría el Cara al sol, como en el franquismo.
Estamos en el siglo XXI, si no se dan cuenta se lo recuerdo. Y en democracia cuenta, entre otras cosas, el respeto a los demás. Y Navarra es cuna de los vascones. El que considere la ikurriña como propia merece también respeto. Con la prepotencia lo único que van a conseguir es que cada día en los pueblos la ikurriña se vea más en las fiestas por las calles. Lo que a ellos les diga la bandera española también lo pueden sentir los demás con la de su origen. Con la imposición y el látigo no se consigue nada, está visto. Son ganas de amargar la vida a los demás, en vez de cumplir con sus deberes de trabajar por los demás y solucionar sus problemas. Como cargos públicos la imagen que dan es detestable.