a raíz de la colocación de una gran ikurriña en los inicios de las fiestas de San Fermín, se ha abierto de nuevo el debate sobre banderas y símbolos en Nafarroa. Llevamos tiempo que el Gobierno de Nafarroa sigue con los requerimientos judiciales a varios ayuntamientos, exigiendo que se cumpla la ley que regula el uso de banderas a nivel institucional. Actualmente algunos ayuntamientos están en Contencioso Administrativo: recurso que podría llevar incluso a la inhabilitación de la alcaldía. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha obligado a la colocación de la bandera española en algunos ayuntamientos de Nafarroa. Además de la exigencia de colocación de la bandera española, se prohíbe la utilización de la ikurriña (al ser según ellos símbolo de otra comunidad) y confeccionar una nueva bandera de Nafarroa, al no tener en su mayoría la corona en su zona superior. Dicha ley lleva en vigor tiempo, desde 1981, pero de alguna forma gozaba de permisividad, y en numerosos ayuntamientos se respetan sus decisiones así como la voluntad del pueblo. En 2003 el Gobierno de Navarra aprobó una ley para dar mayor rigidez constitucional a las anteriores aprobadas. Leyes del Congreso español y asunción del Amejoramiento navarro (el cual no fue refrendado sino impuesto por UPN y PSOE). Todo un conjunto que durante años originó que algunas zonas disfrutasen de una cierta autonomía local en sus balcones e interior de la sala de plenos. Diríamos una permisibilidad ante un pase local a todo lo impuesto.

Tres banderas, la de Navarra, la de España y la local, que deben ser colocadas, y una eliminación de la ikurriña.

En la de Nafarroa se exige que se exponga el diseño oficial de 1985, con la corona, cuando aquí siempre se ha colocado sin ella, y la mayoría de ayuntamientos la tienen diseñada de otra manera. Y la verdad es que nos parece más auténtica. Ha existido gran debate en torno a ella pero sin lugar a dudas es más similar a la que se portaba en la batalla de Orreaga, o las que aparecen en numerosos escudos de ayuntamientos de Nafarroa, como en el escudo de Uharte Arakil, etcétera.

La ikurriña se legalizó tras la muerte de Franco en 1977, siendo Etxarri Aranatz una de las primeras localidades en colocarla. Mención especial, cómo no, la del ayuntamiento de Iruña, donde se colocó en el balcón principal y acudieron casi 4.000 personas. En San Miguel de Aralar fue colocada por primera vez en Nafarroa en 1909, en 1931 presidió en Lizarra el acto para la constitución de un estatuto de autonomía para cuatro herrialdes vascos. (...)

Aralar, Sakana, desde donde escribo, todo ello en un pequeño entorno y con tanta historia. En Altsasu en 1979 se convocó para la presentación del Euskal Herriko Batzarre Nazionala (Asamblea Nacional Vasca), acto prohibido y donde nadie pudo entrar, pero en cualquier rincón de la localidad se colocaron banderas. Al año siguiente de legalizar la ikurriña tuvo lugar un atentado en Altsasu contra una familia, la cual había colocado una ikurriña en la ventana, destrozando la puerta de la vivienda. (...) Paradójicamente, después de colocarse hace años en el Ayuntamiento de Iruña, en 2011 varios jóvenes que acudían al Chupinazo fueron imputados por portarla. No dejan que en los Sanfermines tan internacionales se vea un mínimo símbolo de identidad, lo mismo que en otras zonas de Nafarroa. Ante ello, libre expresión frente a la imposición a ayuntamientos, al sentir mayoritario de un pueblo, libre expresión conquistada tras años de lucha y movilización por los símbolos que nos representan. La ikurriña que siempre ha sido querida y sentida. Además, cómo no, de ser un símbolo antifranquista, y no solo la bandera de una comunidad autónoma como nos dicen que es ahora. Libre expresión para colocar la bandera de Nafarroa, la que siempre ha estado dispuesta en todos los ayuntamientos.

Jesús Miguel Imaz Prim