El mundo necesita matronas
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Matrona 2014, la Asociación Navarra de Matronas quiere aportar su granito de arena para hacer más visible y reconocida nuestra profesión, matronas-comadres. Nos gustaría que las mujeres navarras y sus familias conozcan nuestra aportación como profesionales sanitarias especialistas en salud integral de la mujer a lo largo de todo el ciclo vital -salud sexual y reproductiva-, con especial incidencia en etapas críticas como adolescencia, maternidad y climaterio.
La necesidad de acompañamiento emocional de la mujer en proceso de parto es la primera justificación de nuestro lema El mundo necesita matronas, ahora más que nunca. La matrona es la profesional que atiende estas necesidades de la mujer de parto, convirtiéndose en el apoyo, ayuda y acompañamiento de la mujer y su pareja. Insistimos en la trascendencia del parto y nacimiento, así como en la vulnerabilidad de sus protagonistas: madre y criatura. La satisfacción de la mujer con su experiencia de parto es más relevante de lo que pueda parecer, pues va a influir en la vinculación materno-filial, en la lactancia, en la autoestima de la mujer y en la salud de la familia. Esta es la aportación de la matrona más visible por las mujeres y sus familias, pero no la única.
La matrona como profesional reconocido internacionalmente en todos los sistemas sanitarios hace su aportación desde la normalidad fisiológica, considerando y tratando los procesos de pubertad, embarazo, parto, puerperio y climaterio como fisiológicos, inherentes a la propia naturaleza de la mujer, y que necesitan en primer lugar, y principalmente, apoyo profesional, basado en la relación de ayuda, con altas dosis de escucha activa y empatía para promover que estos procesos fluyan con normalidad. La matrona desarrolla su labor profesional a través de programas de salud y sus correspondientes protocolos de actuación en los diferentes ámbitos: salud sexual y reproductiva, embarazo, parto, puerperio, climaterio. Sus principales objetivos son promover la salud y prevenir enfermedades, además de ayudar a la recuperación de la salud, y teniendo como principal instrumento de trabajo la educación sanitaria, tanto individual como en grupo.
Una atención integral (bio-psico-social y espiritual) y de calidad por parte de la matrona a las mujeres en estas etapas es una buena inversión en salud, que conllevará su aumento y una disminución de los procesos patológicos. Cuando hablamos de aumentar la salud nos referimos, por ejemplo, a ayudar a las personas -mujeres y hombres- a conocerse, aceptarse y expresar la erótica satisfactoriamente, objetivo general de la educación sexual. También se trata de conseguir bienestar físico, mental y social en las distintas etapas del ciclo vital de la mujer: adolescencia, maternidad y climaterio. Cuando hablamos de prevenir nos referimos a disminuir los riesgos de embarazos no deseados, abortos y enfermedades de transmisión sexual principalmente. El mundo necesita matronas?
Si nos paramos a observar el ciclo vital de la mujer, especialmente en el ámbito sexual y reproductivo, llama la atención altas tasas de intervención y medicalización en etapas como la adolescencia, maternidad y el climaterio (anovulatorios desde edades tempranas, altas tasas de infertilidad, cesáreas, instrumentales, tratamientos hormonales sustitutorios?). Son etapas críticas en la vida de la mujer que es necesario atender si nos planteamos promover la salud y prevenir la enfermedad y esto, como sabemos, es nuestro ámbito más legitimo y, como saben los gestores, el que mejor relación coste-eficacia presenta.
Queremos resaltar la importancia de lo que algunos autores llaman empoderamiento de la mujer: devolverle su poder, protagonismo y su saber en las cuestiones de salud propias y de su familia. En las últimas décadas, coincidiendo con el desarrollo de los sistemas de atención de salud, ese poder lo hemos usurpado en parte los profesionales, y en parte se nos ha otorgado. Otra vez surge nuestro lema: El mundo necesita matronas? La matrona es el profesional de referencia para la mujer a lo largo del ciclo vital, y especialmente en etapas de mayor vulnerabilidad, que realiza su labor profesional centrada en las necesidades de cada mujer y su familia, de acuerdo a la mejor evidencia científica disponible y promoviendo el protagonismo de la mujer.