Osasuna se traduce la salud
El otro día, nuestra hija escuchó a una locutora de Euskadi Irratia decir osasuna. Al principio pensó que se refería al equipo de fútbol y puso atención, pero enseguida se dio cuenta de que hablaba de otra cosa, y pasó de escuchar a la locutora a preguntar a su padre -un servidor- por el significado de la palabra osasuna. Me vino a la mente Patxi Larrainzar y su Osasuna se traduce la salud. Pero la traducción a mí no me servía para nada, pues nuestra hija y yo hablamos entre nosotros en euskera. Así las cosas, le expliqué en la lengua de Oier Sanjurjo y Asier Riesgo que tener osasuna es no estar enfermo, que estar osasuntsu es estar fuerte. Se quedó pensando un par de segundos, y con la lógica aplastante y la sinceridad brutal propias de sus seis años, me espetó: "¿Y entonces cómo es que le pusieron Osasuna de nombre a un equipo que no es fuerte, que es débil, que siempre pierde?". Me acordé entonces de aquella campaña de captación de socios del Atlético de Madrid, en la que un hijo preguntaba a su padre aquello de "¿Por qué somos del Atleti?". Solo que en este caso, la respuesta viene incluida en la propia pregunta. Somos de Osasuna precisamente por eso, porque no es fuerte, porque es débil, porque siempre pierde. Porque estar del lado del fuerte, del poderosos, del que siempre gana no tiene ni mérito ni gracia. Cuando tenga algunos años más le contaré a nuestra hija que el nombre de Osasuna se le ocurrió a Eladio Zilbeti allá por 1920, cuando el Sportiva y el New Club se unieron para formar un nuevo equipo. Que Zilbeti era militante de ANV. Y que en 1937, los franquistas lo fusilaron en Etxauri. Y seguro que se lo contaré con Osasuna en Primera. Porque Osasuna no es fuerte, es débil, siempre pierde, pero también siempre se salva. Suena determinista y poco lógico, lo sé. Pero, tal y como están las cosas, me resulta más fácil aferrarme al determinismo que a la lógica.