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¡Solución ya para Koxka y Kobol!

Koxka-Kobol, 48 años dando servicio a sus clientes, 48 años en los que más de medio millón de productos en casa de los principales clientes de la distribución alimentaria internacional avalan el trabajo y profesionalidad de una plantilla siempre comprometida por su futuro.

Koxka-Kobol hoy en día no necesita de una campaña de marketing que alabe las virtudes de sus productos, únicamente necesita de un inversor que apueste realmente por su futuro y por su gestión industrial.

De un inversor que, lejos de los intereses especuladores del actual fondo buitre que aterrizó hace pocos años, apueste por un futuro de inversión, de innovación, de relaciones socio laborales serias y creíbles, por un proyecto viable y esperanzador de la mano de sus trabajadores y proveedores.

Hablamos de un modelo de gestión industrial, desde las antípodas de la ingeniería financiera que con tanto ahínco AIAC ha gestionado estos años para descapitalizar Koxka, para urdir entramados financieros opacos vía filiales comercial financieras independientes de la matriz, para la recogida rápida de beneficios, para imponer un modelo de gestión cuyo principal objetivo último siempre ha perseguido la mayor y rápida recogida de capital.

En todo este tiempo, UGT ha intentado reconducir esta situación alertando de esta errónea gestión a todos aquellos entes que, desde las actuales y deficientes leyes mercantiles estatales permisivas con estas malas prácticas, podían tener cierta capacidad de actuación. No ha sido suficiente.

En un último intento de alcanzar la salida de AIAC de Koxka, UGT se comprometió de lleno en un plan de viabilidad, con un acuerdo que pensaba entre partes serias y que apostaba por la racionalización de salarios salvaguardando, mediante nuevas cláusulas, la imposición unilateral de la reforma laboral por parte de AIAC, el pase de nuestro actual pacto de empresa a un convenio de empresa, la recuperación del salario en función del incremento productivo de máquinas, la imposibilidad de despidos, etcétera. Y todo ello, con el compromiso de la dirección de facilitarse de este modo la salida de AIAC y pasar a un nuevo inversor industrial.

AIAC, en lugar de respetar los acuerdos alcanzados en enero, pensó que todavía podía extraer más capital de Koxka, que una nueva vuelta de tuerca aún era posible y ésta pasaba por incrementar la deuda a sus proveedores con falsas expectativas de cobro, por anular la importante cartera de pedidos que en ese momento se contaba y con ello pasar a una situación preconcursal en la que, desde la base de los números que en esos momentos interesaba, elaborar un nuevo plan de viabilidad con quitas a proveedores, con aportaciones de dinero fresco por parte de bancos y Gobierno de Navarra y, lo más importante, con una nueva reducción de salarios del 15% a la plantilla traducida en 2,3 millones de euros por año, para el pago del dinero fresco y de la aportación del propietario, que también lo hacía como deuda a los trabajadores.

El 15 de mayo, primer día de reuniones de la mesa negociadora del plan, UGT lo dejó muy claro:

no a este propietario (AIAC) y no a este plan.

La solución de Koxka, que es viable, pasa por la entrada de un nuevo inversor de carácter industrial.

AIAC debe dejar paso de una vez a ello y debe hacerlo rápido. Cada día que pasa y se aplaza la necesaria entrada de un nuevo inversor industrial, se perjudica la viabilidad de Koxka y, mucho más importante, se perjudican los intereses de los propios trabajadores, de las empresas proveedoras, los del resto de acreedores? Si a AIAC no le importan a esta sociedad, a sus instituciones, les debe importar.

Koxka-Kobol: ¡solución ya! Urge la entrada de un nuevo inversor industrial.

Firman este artículo: Luis Aranguren, Adolfo Vélez, Fernando Jurío, Alfredo Rada, Juan José Lara, Santiago Illera, Iñaki Goyen, Diego Martín, Jesús Rada y José Manuel Rodríguez Miembros de la Comisión Ejecutiva de la Sección Sindical de UGT en Koxka