Respeto todas las opiniones aunque sean contrarias a mi sentir, pero no me gusta cuando se confunden churras con merinas, y sobre todo me molesta cuando se habla alegremente sobre el tema del canal de Navarra y el regadío tradicional de Lerín, y se generaliza como tú haces dando información parcial y sesgada, poco documentada y nada contrastada.
Me temo que no somos dos, Javier Hermoso de Mendoza, cuando afirmas que coincidimos en lo de aprovechar el agua del canal porque hay una gran diferencia entre lo que tú dices y lo que yo opino y defiendo en nombre propio y en representación de la Plataforma en Defensa del Regadío Tradicional de Lerín.
Aseguras que son los pueblos los que han pedido el agua del canal y te contradigo y respondo que la mayoría de los propietarios de regadío de Lerín no han pedido agua del canal para sus huertas. Éste es un proyecto que ha venido impuesto desde el Gobierno de Navarra y que han asumido algunos ayuntamientos sin tener en cuenta ni respetar la propiedad privada y a las comunidades de regantes. Este proyecto está hecho a medida de las grandes empresas, que lo gestionarán para obtener enormes beneficios a nuestra costa. Esto sin duda.
El 55% de los propietarios de regadío viven fuera del pueblo, eso es verdad, pero no podemos ser tan simplistas a la hora de analizar por qué esto es así. Hemos vivido muchas generaciones de los rendimientos económicos de nuestras huertas, pero las políticas agrarias, los intermediarios, los bajos precios, la competencia de productos importados sin control, etcétera, y la nula implantación de empresas, que no caen del cielo como maná, han hecho que cada uno buscara su sustento donde ha podido. A pesar de todo esto, Lerín es un pueblo vivo por cuantiosas razones, tiene agua del Ega y futuro sin el canal porque con él tendríamos un lastre para muchas personas y por muchos años. También es verdad que Lerín sería muchísimo más dinámico si las políticas locales fueran otras y nuestros ediles pensaran más en las personas que viven y vienen a Lerín que en complacer a su partido de cabecera UPN. Así que no insultes a Lerín y a sus gentes, porque estancados están los que piensan que seguimos en la época feudal donde se podía engañar a inocentes para comprar voluntades y votos en función de sus intereses.
Dices también que “el Gobierno de Navarra llevará la industria a donde llegue el agua del canal”. La industria navarra no se instaló a la vera de la 1ª fase del Canal de Navarra, ni ha revolucionado la economía del sector primario con la agricultura extensiva del maíz. Ni el Gobierno ha llevado industrias. Más bien ha pasado todo lo contrario. Algunos agricultores las están pasando canutas y peligran sus ingresos, sus tierras, su hacienda y hasta su salud, y algunas cooperativas suplican que se amplíen los plazos, en un montón de años, para la devolución de los créditos porque no llegan a poder pagarlos sus socios.
Para este tipo de presente sin futuro no nos hacen falta alforjas, ni agua del canal de Navarra en lo que a los regadíos tradicionales se refiere. ¿Qué nos están vendiendo? ¿Regar Navarra de arriba abajo caiga quien caiga? ¿Que si no es viable y no se puede hacer la 2ª fase vamos a inventarnos una ampliación de la 1ª y arrasamos los regadíos para que nos salgan las cuentas?
La realidad está ahí y es innegable. Hay que ser muy ingenuos para creer que ahora van a surgir, como champiñones, empresas en torno a la ampliación de esta 1ª fase solo porque sigan ustedes empeñados en decir que el agua del canal es vida y futuro para el sector primario y la agroindustria. ¿Dónde están esas empresas congeladoras y agroalimentarias que cerraron en Navarra y pusieron rumbo a Murcia y Almería y nunca regresaron? Lo que de verdad están surgiendo, y como manadas de lobos, son entidades bancarias dedicadas en exclusiva al agro, al olor de los agricultores y propietarios que apuesten por solicitarles préstamos millonarios y pongan como aval su patrimonio y su vida. Antes ya hubo una burbuja del ladrillo y explotó en la cara de los de siempre, de los paganos, ahora quieren ordeñar el sector primario. ¡Cómo no, se abre un enorme mercado para los banqueros! Vamos, el cuento de siempre..., porque ya digo, esta vez sí que vienen los lobos y ahora de todos los lados. Más claro, agua, Javier Hermoso de Mendoza, pero no del canal sino de nuestra concesión del río Ega para el regadío tradicional de Lerín.
En nombre propio y representación de la Plataforma en Defensa del Regadío Tradicional de Lerín