El pasado día 30 fue un día importante porque el Pleno del Ayuntamiento tomó una decisión largamente defendida y ansiada por todos los grupos municipales menos uno (desde 1998), al aprobar la gestión unificada de un servicio esencial para el buen mantenimiento de las personas mayores y dependientes en sus domicilios, respetando sus deseos y aportándoles la calidad de vida que precisan y se merecen.
En 2008, aunque los problemas y deficiencias se centraban en la parte privatizada del servicio, contratada con la mercantil Azvase, y a pesar de que el Ayuntamiento se vio obligado, vía sentencia, a aprobar una OPE para cubrir de forma definitiva las 35 plazas de trabajadoras familiares interinas desde 1998, UPN y PSN optaron por crear una empresa pública, Asimec, amortizando con ello todas las plazas menos 5 trabajadoras familiares que eran ya funcionarias. La decisión supuso un gran conflicto laboral. Y aunque la señora Esporrín anunciaba que ésta asumiría la totalidad del servicio una vez finalizara el plazo de concesión de la empresa privada, en 2010, ocho años después, seguimos igual.
Es más, los años siguientes fueron especialmente tortuosos hasta el punto de que la Cámara de Comptos emitió un informe sobre el contrato del Ayuntamiento con la empresa Azvase en febrero de 2011. El informe describe ampliaciones recurrentes de contratos por encima del 20%, con advertencias desde Intervención, recursos de la empresa, funcionarias que se niegan a firmar facturas por exceso, falta de homogeneidad de datos que impiden comparar los servicios de Asimec y Azvase, etcétera.
Comptos sugería ya en 2011 “analizar si el actual sistema de gestión favorece el mejor aprovechamiento de los recursos disponibles y, en su caso, estudiar otras alternativas como por ejemplo gestión por una única entidad, reparto entre las entidades por barrios...”.
Según el concejal delegado de Bienestar Social de entonces “hasta 2011 la empresa pública Asimec ha estado en proceso de creación, por lo que no nos ha sido posible ajustar el contrato de Azvase con la suficiente antelación. A partir de este año 2011 puede considerarse que Asimec está en condiciones de prestar el servicio con un rendimiento óptimo”.
Seguro que habrá empresas que se hayan creado con bastante más rapidez que los casi 3 años que parece que le costó a Asimec, y peor aún, desde su creación el rendimiento de la citada empresa pública sigue estando igual de lejos de lo óptimo que en su inicio.
El nuevo equipo de gobierno municipal de 2015 acordamos unificar todo el servicio en la empresa pública Asimec y en ello hemos estado trabajando durante un año.
Pero los datos son inapelables. Tanto de costes como la falta de adecuación de la empresa pública Asimec para prestar el servicio que debemos prestar y que incluye los 365 días del año, entre 7.30 y 22.00 horas han impedido cumplir con ese mandato programático.
Aún así persiste la necesidad de unificar el servicio, mejorando su eficiencia y organización y añadiendo nuevas prestaciones a futuro. La alternativa que hemos encontrado es la gestión directa de todo el servicio por parte del Ayuntamiento, subrogando a las trabajadoras de las dos empresas que actualmente lo prestan, que tendrán la consideración de indefinidas no fijas, mientras el Ayuntamiento las cubra definitivamente mediante la correspondiente OPE.
Al contrario que en 2008, en que primero fue la decisión política y de pleno de crear una empresa pública, sin el mínimo estudio de costes, que además resultaba obligado en cumplimiento del art. 85.2 de la Ley de Bases Regimen Local; en esta ocasión no sólo se opta por la gestión directa que la LBRL define como preferente frente a la sociedad mercantil local, sino que además lo hacemos en base a informes que lo avalan como una forma de gestión sostenible y eficiente. En esta ocasión, al contrario que entonces, las trabajadoras y los sindicatos están de acuerdo con la decisión municipal.
No sorprende la oposición frontal de UPN por el cuestionamiento de su gestión que supone, pero me preocupa más la postura del PSN, que junto con todos los demás grupos municipales aquí siempre ha defendido la gestión unificada de todo el servicio y que esa gestión sea pública. Deberían defender también que esa gestión sea sostenible y eficiente.
Con esta municipalización se rompe en Pamplona con uno de los grandes mitos de la derecha gobernante, que durante años se han dedicado a privatizar servicios o en su caso a crear empresas públicas sin demostrar su eficiencia y sostenibilidad.
Privatizar servicios públicos durante años y años es el origen de las enormes desigualdades actuales, de esta crisis que es una estafa y que alimentaba la enorme corrupción pagada con el dinero de toda la ciudadanía, que también paga y pagará las consecuencias durante largos años.
En el Pleno del 30 de diciembre tuvimos que votar la municipalización de la atención a domicilio de forma nominal porque UPN solicitó que figuraran los nombre y apellidos de quienes votamos sí y de quienes votaron no. Así quedará registrado para la historia aunque su intención quizás sea llevarnos a los tribunales por haber tomado una decisión sensata, responsable y comprometida con el mejor servicio público.
La autora es concejala de Izquierda-Ezkerra y del Área de Acción Social Desarrollo Comunitario en el Ayuntamiento de Iruña-Pamplona