¿Más fácil o más difícil para el PSN?

al PSN se lo están poniendo fácil para resituar su discurso político sobre los pactos post-electorales en Navarra. No sé si sus votos serán definitivos en la conformación del nuevo Gobierno -eso depende la voluntad de los navarros y navarras en las urnas-, pero el pacto de Esparza con el PP y el acercamiento progresivo a los postulados ideológicos del frente derechista con Ciudadanos y Vox permite al PSN manejar con mucha menos presión política y mediática de la derecha sus propias posiciones. Si Chivite se lo toma como una buena oportunidad para deshacerse, claramente y sin medios juegos, del abrazo del oso al que le ha tenido sometido UPN con el apoyo de los poderes fácticos conservadores durante más de dos décadas en un bucle interminable que le ha ido alejando progresivamente de buena parte de su espacio social en Navarra, creo que acertará. Será la prueba del algodón para saber cuál es realmente la posición del PSN respecto a las opciones de gobierno que puedan surgir de la pluralidad política y democrática de Navarra. Aunque también es posible que el acuerdo UPN-PP se lo ponga difícil a Chivite, quizá más cómodamente instalada en esa indefinición a la hora de aclarar su apuesta por la fórmula de gobierno para Navarra entre el modelo que ha supuesto el cambio político y social, con sus aciertos y sus errores, o la vuelta al régimen clientelar, conservador y excluyente anterior. Porque no se puede olvidar que esa ha sido la estrategia en esta Legislatura del PSN, situarse en el lado duro e intransigente de la oposición que han impulsado con mentiras y manipulaciones Esparza y Beltrán contra el Gobierno de Barkos. No aprovechar el paso dado por UPN sólo servirá para alentar la desconfianza sobre la credibilidad real de sus intenciones de virar hacia propuestas progresistas, plurales e incluyentes y de izquierdas frente a la avalancha política y mediática que están protagonizando -o al menos lo parece en los medios- las derechas en el conjunto del estado y de Europa. Veremos si la sombra de aquel agostazo infame de 2007 para el PSN y para Navarra sigue siendo muy alargada, o si, por el contrario, ya ha dejado de dar sombra.