avarra ha entrado en una nueva fase del proceso de inmunización contra la covid-19 con el cierre ayer del vacunódromo instalado en el pabellón de la UPNA y, hoy, el del antiguo colegio de Maristas. En ambos se ha administrado 450.000 dosis a 242.000 personas, cerca de la mitad de la población de la Comunidad Foral. Las vacunaciones se realizarán ahora en el Forem, tanto con cita como sin ella todos los días de la semana. El cierre simboliza el éxito de una estrategia de vacunación completada con éxito y el de la relajación de unas medidas restrictivas que han tenido mayoritariamente el apoyo casi unánime los tribunales . Queda ahora redimensionar el modelo de vacunación que pasará a ser "más selectivo, quirúrgico y orientado hacia los nichos o hacia sectores que nos parece importante captar, identificar", según el departamento de Salud, que se ha comprometido a "pelear" cada vacuna de las personas que aún no se inmunizado. Llegados a este punto, desde el Ejecutivo foral se reconoce -y de ahí la insistencia en captar a los más reticentes a vacunarse - la dificultad de superar el 80% de la población de navarra (661.000 personas) inmunizada. Navarra se acerca al millón de dosis dispensadas y son ya 505.000 las personas con una pauta completa de vacunación. En la población mayor de 12 años, la cobertura se eleva al 86,8 %, cifras cercanas a la ansiada inmunidad de rebaño. Ahora el objetivo marcado por Salud para octubre es vacunar al 90 % de la población mayor de doce años, sin descartar metas más ambiciosas y reconociendo la importancia de las cotas logradas hasta la fecha. A partir de ahora unas 7.000 personas de residencias y de alto riesgo serán vacunadas con la tercera dosis en octubre en una estrategia de refuerzo de los más vulnerables. Con la incidencia acumulada y los nuevos casos diarios en mínimos desde hace meses hay lugar para el optimismo, pero sin descartar la llegada de una sexta ola que -en principio según los expertos- no tendría la misma repercusión que las anteriores. La prudencia siempre es buena consejera en tiempos de pandemia, pero la apertura desde hoy del ocio nocturno, la extensión de horarios en hostelería y la apertura de bajeras y piperos es síntoma de la nueva era y de la importancia de vacunación masiva para frenar el coronavirus y sus consecuencias.