o existen precedentes en el baloncesto femenino navarro para lo que está haciendo en estos dos primeros meses de competición en la máxima liga española -Liga Día- la alero navarra del Cadi La Seu -de La Seu de Urgell- Irati Etxarri. Etxarri, de 23 años y de Mendillorri, lleva 6 años jugando fuera de Navarra y esta temporada está explotando. Por supuesto, sus cifras pueden cambiar mucho a lo largo de la temporada ya que esta acaba de empezar, pero en 6 jornadas es la primera en puntos por partido, la segunda en rebotes, la tercera en tapones, la séptima en robos de balón y la número 1 en valoración. Como digo, la Liga acaba de arrancar y el salto cualitativo y cuantitativo de Etxarri es de tal calibre -dobla sus puntos y rebotes del año pasado- que lo más probable es que se rebaje un poco, pero eso no evita que se le pueda señalar ya como la jugadora nacida en Navarra con más brillo personal, aunque el baloncesto no sean solo números sino años, aportación a tus equipos y logros y en ese sentido María Asurmendi por ejemplo tiene una trayectoria espléndida. Pero, a efectos individuales -y que el Cadi La Seu por ahora va líder, aunque hay escuadras muy potentes-, es una gozada ver a una navarra liderando estadísticas destinadas a jugadoras extranjeras. Zurda y con un notable talento para comprender la totalidad del juego, ya estuvo preseleccionada para los Juegos de Tokio, tiene varias medallas en selecciones inferiores y ayer fue convocada por vez primera para la selección española absoluta, algo que no lograron históricas de la canasta navarra como Castiella, Calzada, Urdiain, Ochoa, etc y que sólo ha conseguido por ahora y si no me falla la memoria la mencionada María Asurmendi, María Remiro y Amaya Gastaminza. Un ejemplo fantástico con el que cuentan tanto el Gobierno de Navarra como la Federación Navarra de Baloncesto para promocionar el deporte femenino, tan necesitado de espejos positivos.