ace tiempo que dejé de hacer un caso literal o cuando menos excesivo a lo que escupen en Madrid y su centrifugadora los diputados de Navarra Suma. Salvo Íñigo Alli, que mostró un perfil mucho más calmado y centrado, tanto Salvador, como Adanero como Sayas -especialmente Salvador y Sayas, Adanero va con la marcha metida en el tema de la ETA y no sale de ahí- van de chorrada en chorrada y de boutade en boutade, en el caso de Salvador porque directamente era un ultra y en el de Sayas porque sin llegar aún a los niveles de Salvador sí que poco a poco lo está alcanzando. En Madrid te suele ir bien si sueltas según qué cosas de tu propia tierra, echando mierda que solo ves tú -bueno, no la ves del todo, la exageras para echarla, perjudicando la imagen de toda una comunidad- y tachando de poco menos que idiotas prestos a ser adoctrinados a quienes no son como tú. Comenta Sayas que con esto de que que se vea ETB3 -dibujos animados en euskera- en todo Navarra lo que se pretende es resetear cerebros y adoctrinar. Ha visto bastante poco la programación de ETB3, que viene de lujo para quienes educan a sus hijos en euskera, que es una lengua propia de la comunidad en la que nació Sayas. El problema que tienen muchos derechosos de estos es que les jode haber nacido en Navarra. Preferirían haber nacido en Ciudad Real. O en Valdemoro. Les molesta la diversidad, les molesta el euskera, les molesta la historia, que haya personas distintas a ellos y a sus amigotes, tienen el cerebro dividido en compartimentos estancos, no son capaces de gestionar lo diferente, ni de aceptarlo, ni de respetarlo. Tienen una idea en la cabeza de Navarra que no existe y la quieren imponer a todos los demás. Este es el reseteo que tendrían que hacer muchos y muchas, no las criaturas que ven Doraemon y a Nobita Nobi y que dentro de 6-8 años hablarán dos o tres idiomas más que el iletrado diputado.