e quiero sumar como un alsasuarra más a las diferentes opiniones que denuncian, critican y cuestionan los planes y acciones que el Ayuntamiento está llevando a cabo, de manera drástica y a matarrasa, en las parcelas de roble americano en el Monte Cerrado/Basoitxi de Alsasua.
Comparto en su totalidad las reflexiones y consideraciones publicadas en prensa el día 25 de noviembre de 2021 de Manola Arregui, Susana Aiestaran eta lagunak, que hacían referencia a este tema. Dicho esto, me gustaría también compartir y transmitir a la opinión pública algunas consideraciones.
En primer lugar, una actuación de tanto impacto medioambiental, ecológico y “emocional” para tod@s l@s alsasuarras, debería haberse hecho con una previa campaña informativa, dirigida a todo el pueblo y en la que se hubiera debatido, analizado y consultado todos los pros y contras antes de haber iniciado cualquier acción tan demoledora. En esta fase previa informativa, debería haberse contado (además de con los técnicos del Gobierno de Navarra), con las opiniones y valoraciones de expertos biológicos, técnicos en Ciencias Ambientales, ecologistas, técnicos de salud ambiental, ganaderos, ingenieros forestales y, por supuesto, con las de tod@s l@s alsasuarras. ¿Estamos todavía a tiempo?
Para afrontar una decisión de semejante calibre y con este gran impacto ambiental y emocional, no bastan sólo manejar criterios técnicos, tecnológicos, económicos o productivos. Un proyecto de ordenación forestal y de sostenibilidad, si está verdaderamente planificado, detallado, estudiado y justificado, debe exponerse públicamente a todos los vecinos y vecinas. Debe explicarse con claridad y el Ayuntamiento debe estar dispuesto a recoger y analizar otras opiniones, otras propuestas y otras alternativas. Hay decisiones que hay que tomarlas “con” el pueblo, de manera democrática, con su beneplácito y con la aprobación de la mayoría de la vecindad.
Nuestro patrimonio forestal y nuestra tierra en general no es una herencia de nuestros mayores, sino un préstamo de nuestros hij@s y de nuestras generaciones futuras. El monte es de tod@s y a tod@s compete decidir su futuro pensando siempre en los que nos precederán.
El valor patrimonial medioambiental de nuestro Monte Cerrado/Basoitxi es para la mayoría de los alsasuarras enorme. Un gran espacio de ocio, recreo y de esparcimiento inigualable. En él paseamos, hacemos deporte, respiramos aire de buena calidad y además interactuamos con un ecosistema y con una comunidad de seres vivos que nos gustan y con los que disfrutamos todos los días. Nuestros mayores siempre han estado orgullosos de este enclave. Lo plantaron en auzolan hace 120 años como cultivo forestal y siempre disfrutaron del mismo. Mi amigo Vicente Zufiaurre decía: (sic) “Arboleda bien plantada. Con qué elegancia y precisión está hecho, rodeado de cortafuegos. Un cuartel roble y otro pino. Mirando de la altura, lo mismo desde Santa Lucía Buru, de Dermauba... o de la Barga, parece un dominó”.
Considero que es un despropósito y una desolación seguir eliminando completamente a matarrasa 27 hectáreas de bosque. De la arboleda talada sólo nos va quedando un estremecedor paisaje de basura forestal y de un “vivero” de plantas a cielo abierto de imágenes dantescas. “Yo quisiera no ver tanto verde en la tierra muriendo” dice la canción El progreso, de Roberto Carlos. Tomemos nota.
La limpieza de los montes, la regeneración progresiva, el seguimiento forestal, la vigilancia, el cuidado de la seguridad, el sotobosque y su ecosistema... son aspectos que con metódica periodicidad, deben atenderse, cuidarse y planificarse, invirtiendo todos los recursos humanos y económicos necesarios. Igual por ahí vienen los problemas. Igual por ahí vienen las soluciones.
¿Y para el futuro? ¿La planificación? ¿La sostenibilidad? ¿Los proyectos de ordenación forestal? ¿Los presupuestos? ¿El cambio climático?... ¿Están sobre la mesa? ¿Se conocen? ¿Se divulgan?... Preguntas que si tienen respuestas, me gustaría conocerlas. Mientras tanto y ante este desolador panorama, me atrevo a exigir al Ayuntamiento la “inmediata paralización” de estas actuaciones y de estas talas masivas en los bosques de mi pueblo. Es petición y gracia que me gustaría alcanzar del M.I. Ayuntamiento a la mayor brevedad posible.El autor es maestro y músico