Mi padre lleva ingresado desde el 28 de diciembre de 2021, cuando le diagnosticaron mieloma múltiple. Fue tratado en el Hospital de Navarra, en el área de Hematología, donde mejoraba cada día y le cuidaban correctamente.Decidieron darle de alta en el Hospital de Navarra para ingresarle en el Hospital San Juan de Dios a principios de marzo. En el Hospital de San Juan de Dios, al principio entendieron que se trataba de un paciente inmunodeprimido, por lo tanto le pusieron una habitación individual. Esta situación ha cambiado y han decidido que ya no debe estar solo, a pesar de que los análisis indican que es un paciente de alto riesgo, y han puesto un compañero de habitación que previamente ha estado en una habitación en riesgo de contacto con una bacteria.La conclusión a la que llego es que están cerrando habitaciones y diferentes áreas del hospital, juntando enfermos y jugando con sus vidas y bienestar. Intentan vendernos que trabajan por los pacientes, pero tengo mis dudas y veo que lo que quieren es hacer caja a costa de las subvenciones del Gobierno. Tienen todo un pasillo cerrado, y prefieren juntar enfermos, incrementando el riesgo de contagio de cualquier enfermedad.Aquí nadie se preocupa por la salud de las personas, se preocupan de hacer caja y seguir recibiendo pacientes sin aumentar el personal. Cada día veo a las mismas enfermeras que llegan a hacer siete días seguidos trabajando, descansando apenas un día.De la misma forma que se analizan los casos de cada paciente, creo que los hospitales deberían adaptarse. No es lo mismo un paciente como mi padre, inmunodeprimido, que su compañero de habitación que tiene una lesión en la rodilla. Espero que se ponga remedio y éste hospital empiece a actuar en consecuencia.