Te encuentras en casa, tranquilo, quizá descansando en el sofá o fregando en la cocina, y tienes la suerte de tener un transistor o un móvil. Al otro lado se encuentra Roge, un periodista de los que quedan pocos. Durante décadas ha estado entrevistando a todo tipo de aventureros, caminantes, cabalgantes, bicicleteros, navegantes, escaladores, emprendedores de aventuras de todo tipo. Durante un La casa de la palabra, o un Levando anclas, piensas de dónde habrá sacado este hombre a todas estas personas. En un mismo programa puede hablar con un bicicletero que salió de Bilbao y llega a Kamchatka, un caminante de ruta en burro toda la base del Himalaya, un carretero que se construye con una barca un carro y hace la vuelta Ibérica, una mujer que ha estado viviendo colgada de una pared durante 1 mes, escalando, o un hombre que va a peregrinar de Sevilla a La Meca en caballo. Impresionante.La música que inicia cada entrevista está pensada para la ocasión, ritmos e idiomas de cada región, lo que te comienza a transportar a esos lugares recónditos.Pero lo que consigue hacer únicos los programas de Roge no son sus entrevistados, es su manera de interrogarlos. Con esa voz ronca, dejando las preguntas a medio hacer, como en el aire, y callando después, consigue que cada uno se relaje, comience a contar lo vivido, sin apenas interrupciones, dejando hablar, sin prisas, con entrevistas de 25 minutos, algo cada vez más infrecuente en la radio y demás medios, donde parece que todo el mundo quiere seguir el ritmo de este nuevo mundo, noticias, novedades, titulares, cambio de tema sin profundizar en el anterior, al que nos están llevando nuestros apresurados pasos.Muchas gracias Roge por tu trabajo, lo hemos disfrutado muchos. No puedo creer que te jubiles ya, echaré en falta tus programas que transportan a uno de pueblo, muy casero y rural, al que no le gusta ni acercarse a la capital, a tantos puntos del planeta. Espero que EITB encuentre alguien que sea capaz de continuar con tu labor, aunque lo tendrá difícil para mantener el nivel que has conseguido durante estos años.Supongo que ahora te toca a ti, con la merecida jubilación, pisar muchos de los lugares que nos has mostrado. Parecía que ya habías estado en cada uno de ellos por tu manera de introducirlos, tus preguntas puntuales, a veces parecía que nos hablabas desde allí mismo. Disfruta de tu nuevo camino, quién sabe quizá de aventura por el mundo. Nos has dejado una profunda huella. Mila esker!