odos los días de la semana, sin excepción, nos instalamos ante el televisor preocupados por algo que sin duda habrán notado ustedes: la falta de noticias sobre Madrid. Una mano negra, alguien con mucho poder, ha decretado que se invisibilice la Villa y Corte, y no conseguimos entender el motivo.

Es algo que ya veíamos venir en el largo invierno: esas veces que llovía en la Gran Vía y nos lo ocultaban. Esos días que habían caído ¡tres centímetros de nieve! en Navacerrada y no mandaban enviados especiales a semejante espectáculo de la naturaleza. O cuando lucía el sol en el Retiro y nos hurtaban a los de provincias -que nunca hemos visto un parque soleado en febrero-, semejante gozo para la vista.

Pero es que la cosa ha ido a peor. De un tiempo a esta parte nos hurtan incluso las noticias de los atascos en la M-30, cuando nadie en sus cabales coge el coche sin informarse al respecto.

¿Y qué habrá sido de Ayuso y de Almeida, que hace varias semanas que no los sacan en la tele?

Y, el colmo, ¿cómo le habrá ido al Real Madrid en la Liga y en la Champions, que últimamente nos lo tienen totalmente abandonado?

En suma, que parece mentira que Madrid y su comunidad salgan tan poco en la tele, cuando todos sabemos que Madrid es España, España es Madrid, un vaso es un vaso y un plato es un plato.

Y como vemos que las teles no hacen nada por sacarlos del anonimato, y que la cosa aún puede ir a peor, no hay más remedio que tomar alguna iniciativa del tipo Madrid existe. Así, a bote pronto, se nos ocurre crear un sistema radial de vías de tren y carreteras para que todo tenga que pasar por allí y revitalizar así la capital. O poner allí las sedes centrales de todos los organismos públicos y de todas las grandes empresas.

En todo caso, y por fortuna, no todo está perdido. Desobedeciendo la consigna, y quizás a riesgo de perder sus puestos de trabajo, aún hay algunos reporteros que se saltan la omertá sobre Madrid: que si toda exposición, que si toda encuesta callejera, que si sus precios de la vivienda, la gasolina o la cesta de compra, que si sus hosteleros, que si Madrid Central, que si su apertura de piscinas, que si medir espacios en Bernabéus... Todo es poco para evitar que Madrid acabe cayendo en el olvido por el poco caso que le hacemos.

¿Qué habrá sido de Ayuso y Almeida, que hace varias semanas que no los sacan en la tele? ¿Y cómo le habrá ido al Real Madrid en la Liga y en la Champions?