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Mesa de Redacción

Ana Ibarra Lazkoz

Memoria y fuerte Ezkaba

Memoria y fuerte EzkabaFOTO: PATXI CASCANTE

El avance de las conversaciones entre el Estado y Navarra para convertir el Fuerte de Ezkaba en un lugar de memoria esuna buena noticia. La reconversión del Fuerte en un espacio de memoria ya venía recogida en la nueva Ley de Memoria Democrática e independientemente de cuál sea la institución que mantenga la titularidad de la antigua cárcel franquista y de la incalculable inversión que podría requerir a largo plazo su reforma y mantenimiento, lo más importante es conseguir rescatar la historia para futuras generaciones, resignificar este penal del que se fugaron 795 presos republicanos en plena Guerra Civil.... Tras la cacería que se produjo tras la que fue la mayor evasión de la guerra fueron fusilados y tiroteados sin juicio alguno más de 220 presos. Solo tres lograron llegar a Francia. Se puede empezar por lo pequeño y simbólico, por ejemplo, recuperar el llamado cuerpo de guardia, donde los soldados custodiaban la entrada al penal y donde fueron asaltados por un grupo de presidiarios con el fin de crear un centro de interpretación y museístico. Quienes hemos tenido la suerte de conocer el Fuerte por dentro nos damos cuenta de su inmenso potencial y de la ocasión que supone para hacer algo que merezca la pena: abrir las rejas con unas garantías de seguridad. Las brigadas sin ventanas donde vivían los presidiarios, hoy agujeros húmedos, nos dan una idea de las condiciones infrahumanas en las que vivieron aquellos hombres, el hambre, las enfermedades, el frío... Oportunidades como ésta de conocer la historia no creo que haya muchas.