Ésta ha sido la semana de las prohibiciones. Cualquiera que fuera al Ayuntamiento a pedir permisos, licencias, locales, autorizaciones varias… se arriesgaba a un no sin paliativos. Un no como una casa. Repasemos: Las peñas de la Jarauta celebraron ayer la Fiesta de la Cerveza y se quedaron sin la electrocharanga que habían previsto. El Consistorio les denegó el permiso para escuchar a este conjunto musical de 7 a 10 de la noche ya que –dice la autoridad– se está intentando descentralizar las actividades en la vía pública y descongestionar zonas saturadas que provocan un creciente malestar vecinal que se traduce en denuncias y quejas. Parecidas razones y con idéntico resultado escuchó Muthiko Alaiak, que buscaba este sábado un vermú –a la hora del vermú, claro– con su fanfarre en Estafeta. Pero, el momentazo de la semana fue denegar la autorización para la salida de la Comparsa Txiki del Casco Viejo que conmemora su 25 aniversario y pretendía desfilar en horario matinal por las calles del centro de Pamplona. Alguien debió pensárselo dos veces y dejó sin valor eso de “la saturación del espacio y las quejas ciudadanas” y finalmente hubo una pequeña kalejira festiva. Pero que conste, a los gigantes de la chiquillería del barrio los retiró de la calle la lluvia, no el ayunta.