Como está la cosa sosa y no nos apetece escribir más de la cantaora y el ex futbolero, nos vamos a tirar un triple de ésos que ahora llaman también “Cero pruebas pero cero dudas”: estamos convencidos de que Ante Budimir, como todo deportista balcánico, tiene nociones básicas de balonmano (en las escuelas yugoslavas se aprendía un poco de todo, y se retrasaban las especializaciones, algo que no estaría mal emular por aquí) y que ayer decidió aplicar un truco que rara vez cuela en el balonmano, porque los árbitros se la saben de sobra. Nos referimos a notar la mano de un rival en el costado y apretarla con tu propio brazo para, acto seguido, tirarte al suelo arrastrando contigo al defensa, lo que a primer golpe de vista parece un placaje de rugby del rival. Que no colara el sábado habla bien del colegiado Soto Grado y de quienes estaban en el VAR.