No hay uno, hay muchos Plácidos. Han sido necesarios los resultados de tres investigaciones para que se agriete el pedestal sobre el que aún hoy se sostiene la figura de Plácido Domingo. El poder de los dioses. En los últimos años hemos escuchado las voces de sopranos y mezzosopranos destapando el secreto y denunciando los abusos sexuales a los que las había sometido el tenor. “Se lanzó sobre mí”. Y al mismo tiempo Plácido arrasa en el Teatro Romano de Mérida (2021). La intocabilidad. “Cuando bajó el telón me besó en la boca. No pude hacer nada”. Y al mismo tiempo Plácido se lleva 10 minutos de ovación en el Teatro Real de Madrid. La impunidad. Tres investigaciones, las de Associated Press, la Ópera de Los Ángeles –que dirigió un tiempo– y el Sindicato Estadounidense de Artistas Musicales (AGMA). Un muy buen trabajo de ‘Salvados’, año y medio de información y contactos con víctimas y abogadas. El poder de este hombre en la música clásica internacional ha sido inabarcable. Tenor, marca España, director general de la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles. Era dios y el jefe. Y sus compañeras de escenario, profesionales que se jugaban su trayectoria y su futuro. La relación de poder es vertical, ¿quién está arriba? Hay que querer asumir las consecuencias de decir no a tu jefe. Porque puede tenerlas. A muchas profesionales de distintos sectores nos ha ocurrido. Es difícil, es violento, genera tensión. Yo he dicho no varias veces a propuestas y acercamientos más directos o más sutiles, con humor o con firmeza. Un productor ejecutivo, un director, otro cargo de poder. Siempre han sido situaciones en salas de reunión o en coches donde sólo estábamos dos personas, un testimonio frente a otro. Sin pruebas, la jerarquía gana. Dije no, no les di más importancia y seguí adelante. Como tantas otras mujeres. Con naturalidad, porque esto siempre había entrado en ‘lo normal’. A algunas sopranos que trabajaban por primera vez con este Plácido sus compañeras les recomendaban que no subieran con él a solas en un ascensor.