Si atendemos a los comentarios deslizados por los cortesanos, María de las Mercedes (madre de Juan Carlos I) habría calmado uno de los múltiples ataques de cuernos sufridos por la reina Sofía con un sentencia más o menos como esta: “Hija mía, ya sabes cómo son los Borbones...”. Dicho con otras palabras, los varones de la dinastía son unos picha brava y sus esposas tienen que asumir el papel de consentidoras por el bien de la Familia Real y de la línea de sucesión.

Esa idea es trasladable a todas las monarquías que ponen por delante de las personas el futuro de la institución, que es el negocio del que vive toda la parentela y numerosos allegados. Antes cornuda que trabajando, valoraría Sofía. Aunque de tiempo en tiempo tenga un sobresalto comprobando cómo engorda la lista de presuntos hijos ilegítimos del coronado, la más reciente una mujer de unos cuarenta años de edad, como si hubiera entablado una dura competencia con el cantante Julio Iglesias. Nada extraño si damos por ciertas las numerosas relaciones extramatrimoniales que han salido a la luz en los útimos años, me pregunto si también sostenidas por los Presupuestos del Estado. Supongo que Letizia Ortiz ya sabía donde se metía...