Es increíble el miedo o el repelús que les tienen algunas personas a ciertas palabras. Que en el plano personal haya gente que se incomode, y hasta que se escandalice, por palabras como erótica, orgasmo o clítoris, se puede entender por el tipo de educación que hemos recibido y el ambiente opusiano que nos rodea, pero que esto trascienda al ámbito social y marque la forma de actuar de algunos gobernantes, es preocupante. Esta tarde la escritora Ana Jaka va a ofrecer un taller de escritura erótica en el Palacio del Condestable, dentro de la programación de la Plataforma E28J en torno al 28 de junio, día del orgullo LGTBI. Las actividades de este ciclo cuentan con la ayuda económica del Ayuntamiento de Pamplona. Bueno todas no, porque hace unos días la Plataforma comunicó a la escritora que habían llamado del consistorio diciendo que retiraban la ayuda para este taller. Sin decir nada vinieron a sugerir que lo que no les gustaba era que apareciera la palabra “erótica” en el título.

Este problema con las palabras no es nuevo. Recordad que en enero de 2020 el Ayuntamiento censuró la charla “La brecha orgásmica” que iba a impartir la escritora y profesora universitaria Paola Damonti en la Casa de las Mujeres. El problema no venía, evidentemente del artículo “la” ni del sustantivo “brecha”. Al final la charla se dio en Katakrak y fue un éxito rotundo.

A pesar del sarpullido, la censura y la retirada de la subvención, la Plataforma sigue adelante con el taller y su nombre como estaba previsto porque, como dice Ana Jaka: “Todos los obstáculos con los que nos encontramos nos muestran, precisamente, qué es todo eso que tenemos que superar.”

Recordad: a las 18:30 en la sala 17, 3ª planta del Condestable.