El tradicional concierto de San Fermín de la Coral de Cámara de Pamplona siempre ha supuesto un contraste ordenado y tranquilo al jolgorio de la calle. Lo cual no quiere decir que sea aburrido y falto de celebración. Al contrario, precisamente este año ha sido variado y entretenido al juntarse en el programa varias efemérides, o sea acontecimientos notables que se recuerdan en sus aniversarios, y que, a la postre, conforman y trasmiten la tradición: aniversarios de las visitas de los novelistas norteamericanos Hemingway y Michener, 77 edición del concierto de la Coral en Sanfermines, centenario de Ligeti, y un recuerdo especial al fundador Luis Morondo, emulando algún rasgo interpretativo del maestro.

El resultado ha sido revelador, incluso valiente y a contracorriente, en ciertas obras, y con una Coral entregada y afectuosa con lo que se estaba haciendo. David Gálvez, el titular, explica que quiere retrotraerse al estilo, un tanto romántico, de abordar el Renacimiento español en los primeros tiempos de la Coral, y que duró hasta la irrupción de las versiones historicistas, acudiendo a los arreglos de Falla y del propio director. T. Luis de Victoria, Guerrero, J. del Encina y algún anónimo de la época, han vuelto al regulador, a cierta lentitud sentimental en las conclusiones, al desahogo apasionado.

Y las versiones han resultado muy hermosas. Porque el planteamiento era ese y eso se pedía. Los ya un tanto mayores, hemos disfrutado de esas versiones de la antigua coral, como del barroco de C. Scimone (F. Biondi lo respeta), o del Caligaverunt del Orfeón ante la Dolorosa. Del Ave María emocionan los matices en fuerte, y el grave conclusivo de bajos en el amén. Prado verde y florido (Guerrero) es voluminoso pero sale claro, se escucha el texto, y es éste el que manda sobre el compás. En Tenebrae, de Victoria, Gálvez toma un tempo muy lento, arriesgado para mantener la tensión, sobre todo en tenores, pero se salva. Las dos versiones expresivas de los anónimos de Gálvez y el madrigal de C. Roca, aportan otra visión a lo arcaico. A mi, me gustó toda esta heterodoxia. Y, puestos a transgredir, aún se podía haber contrastado más. Aquellos increíbles pianísimos de Morondo. Pero, bueno, no hay que comparar ni exagerar.

En Ejszaka/Reggel de Ligeti, el coro se volvió a lucir, como en la primera vez que la escuché (en mayo pasado), y es que esta agrupación también tiene la tradición de interpretar, incluso estrenar, la música vanguardista. Así como la música de la generación de Remacha, Bacarisse, Duo Vital, etcétera, quienes tuvieron mucha relación con la Coral e incluso escribieron para ella. No por más veces escuchados, dejamos de apreciar su austeridad compositiva, su destilación para llegar a la esencia de las canciones vascas o castellanas. Y, para finalizar, la tradición festiva de las obras que espera el público, con armonizaciones también bastante austeras, basadas en la boca cerrada: Aran lore, Nerea izango zen, el Aurtxo seaskan, y, por supuesto, el Agur de los adioses. Resalta la melodía sobre esos acordes de matiz instrumental en las voces. Marta Huarte, Mª Asun Montoya y J.A. Hoyos, fueron los solistas. Todos muy aplaudidos por el público que casi llenaba la amplia iglesia.

Coral de Cámara de Pamplona

  • Solistas: Marta Huarte; Mª Asun Montoya, sopranos; J.A. Hoyos, barítono. Director: David Gálvez Pintado.
  • Programa: obras de T.L. de Victoria, Guerrero, J. del Encina, Gálvez, Christian Roca, Kurtag, Ligeti, Bacarisse, Remacha, J. Busto, Dúo Vital, Olaizola, Aita Donostia, Luis Morondo.
  • Programación: ACCP, iglesia de San Miguel. 8 de julio de 2023. Casi lleno (entrada libre).