¿A qué huele el centro de Pamplona en San Fermín? Creo que la respuesta unánime sería a un olor bastante desagradable, al menos en las zonas del Casco Viejo donde toca convivir estos nueve días con el olor a pis, especialmente en los lugares donde se colocan contenedores de basura, que tristemente se han convertido en contenedores de meadas. Son sobre todo ellos quienes mean en las calles, pero también ellas.

Y lo hacen aunque tengan baños públicos cerca, meando en las esquinas, en los portales, en las puertas de las bajeras.... allí donde tienen ganas. Y es bastante asqueroso ver esos ríos de meadas corriendo por las calles y más cuando el calor aprieta por encima de los 40. Una actitud de incivismo que ni las multas pueden parar. Y que tiene otra lectura y es que a la vista está que los baños que se colocan son insuficientes para la demanda.

Un truck sanitario en la Plaza del Castillo, 18 aseos conectados a la red de saneamiento y otros 20 aseos químicos más los baños públicos fijos habituales no dan abasto. Habría que poner más, en lugares estratégicos y lanzar más campañas contra esta actitud como la de este año. ¡Aquí no! Busca el WC más cercano, para tratar de disuadir al personal. Vaya por delante que hay que elogiar y mucho el servicio de limpieza porque consiguen el milagro de limpiar y desinfectar las calles y de quienes atienden estos baños públicos, por la parte que les toca que tampoco será grata. Pero es una pena que con la suma de tanto acto individual se cree una corriente tan desagradable.