Kim Jong-un, tan pintoresco como peligroso dictador norcoreano: Dirá usted que es propaganda occidental, pero los medios publican que en los últimos meses su régimen se ha visto obligado a chapar nada menos que 44 embajadas en todo el mundo, entre ellas, la de Madrid, que en 2017 fue objeto de un lisérgico asalto a cargo de mercenarios a sueldo de no se sabe quién. No deja de ser para descogorciarse de la risa que el anuncio del cierre de la legación hispanistaní lo haya hecho el Partido Comunista de los Pueblos de España, integrado por una panda de frikis que hasta hace poco nos asaltaban en las esquinas para vendernos un panfleto llamado Unidad y lucha, que era una versión de El Mundo Today, pero en serio. El motivo de los cierres es la falta de recursos económicos. Malos tiempos para la lírica marxista-leninista.