Presidente del CIS con decenas de pifias en los pronósticos acreditadas: Pifias, añado del tirón, que no se deben a su impericia como conocedor de la realidad social sino justamente a lo contrario. Se sabe tan bien el mecanismo del sonajero, que sus encuestas no tienen la intención de avanzar el resultado electoral.

Lo que busca es tratar de modificarlo. La ocasión más reciente en que lo ha demostrado ha sido en las autonómicas gallegas, para las que predijo una más que posible victoria de la suma de izquierdas. Ahora, sin embargo, en un artículo a su mayor gloria, dice que el triunfo del PP fue “claro, lógico y esperable”.

Pero, inmediatamente después matiza que se debió a “pagar gratificaciones a las mariscadoras” y a tener a “monjitas organizando el voto”. Si tiene pruebas, debería ir a los juzgados.