Dos preguntas ponen el colofón a las entrevistas de David Broncano en el programa La Resistencia en Movistar +: una interroga al invitado por la cantidad de dinero que atesora y la otra curiosea sobre el número de veces que ha practicado sexo (en diferentes fórmulas) durante el último mes. Pocos se atreven a dar cifras en el primer caso mientras que en el segundo unos exageran por lo alto y otros tratan de taparse por lo bajo. Ese punto del programa condensa lo que es un contenido libre de ataduras, sin mordaza en los comentarios ni en las actitudes; se habla de consumo de drogas y de prácticas sexuales en medio de la promoción de un disco, de una película o de un evento deportivo. El formato engordó en audiencia al principio pero ha ido restando seguidores. Ahora, el consejo de RTVE, después de unas semanas broncas, ha dado el sí al fichaje de Broncano para dos temporadas y por 28 millones de euros. El cómico superaría por mucho el caché de Ana Rosa Quintana y Jorge Javier Vázquez, y estaría muy cerca de los ingresos anuales de Pablo Motos por El Hormiguero. Todo lo cual me sugiere también dos preguntas: ¿debe un ente público pagar semejante cantidad de dinero a un presentador?, y ¿sirve ese formato gamberro y transgresor en el prime time de La 1? Habrá que ver hasta donde llega la resistencia de Broncano.