Los votos de PP y Vox han impedido que el nombre de la madrileña Jenny Hermoso dé nombre a un polideportivo en el distrito madrileño de Chamberí. Hasta ahí nada especial, porque en ese pabellón no hay un campo de fútbol. El problema ha venido después, cuando se han conocido los argumentos de PP y Vox. Uno sobre su calidad deportiva: “Nadie la conocía antes del beso de Rubiales” (es la máxima goleadora histórica de la selección española y tiene en su palmarés un Mundial, una Champions, siete Ligas, cinco Copas…).
Y otro sobre... ¡su patriotismo!: “Rodri le dedicó su Balón de Oro a Madrid y a España, pero Hermoso no lo hizo al recoger el Premio Sócrates” (se lo dedicó a “un fútbol femenino libre de prejuicios y libre de violencia de género”). Y en el trasfondo, la obviedad de que PP y Vox no quieren destacar a quien denunció la agresión sexual de Rubiales. Poco patriota y demasiado feminista para su gusto.