Si no han visto el vídeo de RTVE, tienen que verlo. Partido del Mundial de balonmano en el que los Hispanos están en una situación desesperada, perdiendo por 6 goles ante Suecia. Tarjeta roja directa al sueco Hampus Wanne por darle un balonazo en la cara a Gonzalo Pérez de Vargas en un penalti. Pero el portero se va al árbitro y le dice que no, que le ha dado en el brazo y, de rebote, en la cara, por lo que no es expulsión...
Un gesto que ha provocado el aplauso unánime del balonmano mundial, sorprendiendo al propio Pérez de Vargas, a quien le parece que tendría que ser lo habitual. Y en las redes sociales infinidad de mensajes con una pregunta: ¿se imaginan que esto hubiera pasado en el fútbol? Todavía estaría el portero en el suelo, como si lo hubieran matado, que saber engañar a los árbitros es una gran virtud... Qué buen vídeo para ponerle a los chavales de todo deporte. A los del fútbol, dos veces.