No puedo precisar de quién partió aquella gozosa iniciativa, aunque me atrevería a suponer que tuvo inicios sanfermineros. Por entonces el que esto firma dirigía en Nafarroa DIARIO DE NOTICIAS y supongo que actué de anfitrión. Se trataba de reunir en torno a una mesa a compañeros de oficio unos más conocidos que otros y cambiar impresiones de forma distendida, cordial, epicúrea casi. Eran otros tiempos, aún de plomo, y había que contar con la realidad de que en algun modo éramos competencia. Teníamos, sin embargo, un sólido punto de unión: dirigíamos medios que reconocían y defendían la realidad de Euskal Herria y su derecho a la decidir su futuro. En ese sentido, representábamos a medios de comunicación nacionales vascos.
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Por aquellos cordiales encuentros desfilaron los directores de Deia, Berria, Gara, Le Journal du Pays Basque-Euskal Herriko Kazeta, Euskal Herria Irratia y los recién nacidos del NOTICIAS navarro Noticias de Álava y Noticias de Gipuzkoa. Sin un calendario concreto, los encuentros corrían a cuenta del anfitrión por turno y, todo hay que decirlo, no se escatimaba en castidades ni cantidades, con los disgustos de los gerentes a quienes iban a parar las facturas.
En aquellos inolvidables trances conocí a Andoni Ortuzar, digo conocí en el sentido intenso del término porque ya era previa mi relación profesional con el entonces director de EITB. Andoni llegaba a las citas casi siempre por los pelos, unas veces por reuniones imprevistas o pertinaces, otras por atasco de tráfico, por velocidades multadas o por exceso de intensidad en sus partidos de pala con Juanjo Baños, compañero habitual de viaje. Llegaban justos, pero llegaban.
“El PNV ha estado unido en lo fundamental y ha sido su etapa de mayor poder institucional”
Aquellos encuentros, como puede suponerse, daban para infinidad de off the records porque nunca hubo en ellos malicias de competencia sino honesto intercambio de opiniones sobre el momento político, social y deportivo ya que el Athletic era mucho Athletic y cuando había que levantar la voz Andoni era tenor potente frente a Osasuna, Real y Alavés. A pesar de que profesionalmente militábamos en dura competencia, nunca se dio momento alguno de tensión ni recelo. Y sin que se vaya a tratar de darle jabón al amigo, recuerdo el excelente sentido del humor de Andoni, su capacidad para el disfrute y su generosidad para compartir su conocimiento de la xalxa política a la que podía acceder por su cargo.
Andoni Ortuzar, para quien esto firma, fue un descubrimiento por su capacidad en el análisis, su respeto cordial a la diferencia de posicionamientos, por su excelente sentido del humor y su capacidad para animar –aunque fuera a base de ironía– aquellas reuniones de comensales tan dispares. Debo agradecerle más de una orientación que me transmitió en aquellos tiempos de zozobra política.
Los encuentros, como ya queda dicho, iban por turno y convocados por el anfitrión. Andoni nos citó en Zierbena, claro, en un restaurante del puerto y creo que para alguno de los presentes fue la iniciación de degustar percebes. Al poco tiempo se supo que había sido nombrado presidente del Bizkai Buru Batzar y abandonaba la EITB. Ya embalado, pasó a presidir el Euskadi Buru Batzar. La de Zierbena fue memorable y no hubo más.